El Concello de Moaña acaba de finalizar la mejora de la accesibilidad en el tramo inicial del sendero del río A Fraga, así como la instalación de una nueva señalización turística y explicativa de la flora y fauna de esta ruta.

El concejal de Medio Ambiente, Odilo Barreiro, explica que a través de esta actuación se pretendía mejorar la accesibilidad sustituyendo la madera existente, que estaba en condiciones muy deterioradas. También se empedró el tramo en contacto con la acera de la carretera general PO-551.

El nuevo panel informativo incluye códigos QR que permiten el uso de las nuevas tecnologías en la información turística de la villa. Esta misma tecnología se emplea también en los recientes paneles instalados en puntos de valor arqueológico y patrimonial de todas las parroquias, como la Pedra da Serpe en Os Remedios o los petroglifos de Meira.

En A Fraga, además, se instaló un panel con lenguaje braille, que adapta la información a los discapacitados visuales.

Las actuaciones fueron contratadas por la Junta de Gobierno Local el 22 de julio por un importe total de 34.000 euros, de los que el 65% fueron aportados por la Axencia Galega de Turismo en el marco de las ayudas para la mejora de las infraestructuras turísticas en el medio rural.

Barreiro asegura que la actuación ejecutada se enmarca dentro de los objetivos del gobierno municipal "de avanzar en el mantenimiento y mejora de nuestras rutas existentes, ampliar los puntos de información turística y hacer una Moaña más accesible e inclusiva".

En octubre de 2018 ya se habían acometido reformas en el tramo bajo del sendero de A Fraga, con la reforma de las pasarelas de madera que permiten cruzar el curso fluvial en la conocida ruta de los molinos tradicionales. Entonces se invirtieron 25.000 euros y las obras se habían retrasado varios meses por el necesario permiso de Augas de Galicia.