Las Festas de Santa Ifigenia alcanzan hoy su día grande tras una semana de actividades variadas y con la inoportuna compañía de la lluvia. Religiosidad, música, tradición y gastronomía se darán la mano para una completa jornada en la que una de las estrellas será, sin lugar a dudas, la degustación de la sidra casera en cinco puestos instalados a tal efecto en el entorno del Pazo de Santa Cruz. Las previsiones de la comisión de fiestas son que se repartan unos 1.000 litros del preciado zumo de manzana, tanto en taza como en botella.

Será a partir de las 11 de la mañana cuando los más madrugadoras se acerquen a la zona para tomar las primeras tazas. Sin embargo, el mayor ambiente se vivirá alrededor de las 13 horas, con la celebración de la misa solemne. Por entonces se prevé que la multitud, siempre y cuando la meteorología respete, se agolpe en las inmediaciones de la capilla de Santa Cruz y en la subida que da acceso a la misma. Al término de la misa en honor de la moreneta de Bueu los fieles sacarán la imagen de la santa para una procesión alrededor del templo y luego será el momento de otro de los eventos más característicos de esta celebración, las tradicionales pujas. Huevos y, principalmente, aceite, serán ofrecidos al mejor postor, con precios que en otros años alcanzaron la treintena de euros.

Para la tarde está previsto un concierto de la Banda de Música Artística de Bueu, si el tiempo lo permite. Ayer el pasacalles que debían realizar se transformó en varias actuaciones al amparo del astillero de Purro, del Centro Social do Mar y de los soportales del Gadis. Y para la noche está prevista la actuación más esperada del programa musical de este año. París de Noia se subirá al escenario alrededor de las nueve de la noche para ofrecer un recital en el que los ritmos y el baile mitiguen la lluvia, colocando el colofón a unas verbenas que también tuvieron como protagonistas a Marbella, Televisión, Pontevedra y Capitol.