Rodeada de la plana mayor de las cofradías de marineros de la comarca de O Morrazo y del presidente de la Asociación de marisqueo a flote de la ría de Vigo y patrón mayor de Redondela, Clemente Bastos; la conselleira de Mar, Rosa Quintana, se desplazó esta mañana a la playa de Rodeira, en Cangas, en donde hizo balance de los proyectos de regeneración de marisqueo subvencionados por su departamento a las cofradías de esta asociación para recuperar bancos degradados, uno de los cuales se llevó a cabo, precisamente, en esta playa.

En junio, y con cargo a la convocatoria de ayudas de 2018-2019, fue arada una superficie de 30.000 metros cuadrados de fondo marino en Rodeira y se sembraron 4,5 millones de unidades de almeja babosa, que podrán extraerse en dos años y que mañana serán muestreadas para ver su crecimiento. Los otros proyectos correspondientes a esta convocatoria se realizaron en el banco de Tirán y en las ensenadas de San Simón y de Cangas. Quintana confirmó que la consellería acaba de resolver la primera convocatoria de ayudas de este año, que incluye también la regeneración de otra zona en el banco de Rodeira, uno de los más frecuentados por el sector en invierno al estar más al abrigo del fuerte mar.

Rosa Quintana animó a las cofradías a seguir presentando proyectos porque todavía hay dinero a disposición del sector, ya que se repartieron 700.000 euros en toda Galicia de un presupuesto de 2,3 millones. En la ría de Vigo se entregaron 360.000 euros de ayudas este año y más de 200.000 el año pasado . Añadió que las ayudas se fueron mejorando, año tras año, para hacerlas más cómodas para que el sector acceda a ellas, como convertirlas en bianuales para que la cofradías tuvieran más tiempo de planificación. Señala que de esta manera, los técnicos pueden hacer control periódico de la semente de almeja, si crece y si hay depredadores para incorporar correcciones en el proyecto siguiente. De hecho asegura que los proyectos presentados llevan la posibilidad de colocar nasas en el entorno de la zona recuperada para evitar que la estrellas actúen como depredadoras de las almejas.

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Añadió que la consellería sigue en la línea emprendida en 2009 de intentar recuperar las antiguas zonas de producción marisquera que, por diferentes motivos, se fueron degradando y algunas no están productivas, con el fin de aumentarlas para incrementar también el número de personas que pueden acceder al marisqueo. En la ría hay 314 permisos de explotación de marisqueo a flote, aunque suelen trabajar habitualmente unas 200 embarcaciones.

Respecto a las causas de que un banco deje de ser productivo, asegura que influyen muchas razones como obras en el litoral que modifican las corrientes y hace que el agua no llegue con tanta fuerza; o el descenso de los profesionales y que se abandone un banco porque es más cómodo ir a trabajar a donde se sabe seguro que hay marisco. En este sentido dijo que en el mar pasaba como en tierra, en donde si un campo no se trabaja y no se oxigena, acaba por no tener vida.

Con cargo a esta línea de ayudas, en la convocatoria de 2018-2019 la Asociación Ría de Vigo llevó a cabo cuatro proyectos de regeneración. Además del banco de Rodeira, se realizó otro igual en el de Tirán, en Moaña, con la misma cantidad de 4,5 millones de almejas babosas. Al mismo tiempo se acometió aporte de arena en la ensenada de San Simón, en una superficie de 30.000 metros cuadrados y se llevó a cabo un proyecto en la ensenada de Cangas, con la Estación de Ciencias Mariñas de Toralla (Ecimat) para criar semilla de almeja rubia y sembrarla. El proyecto incluía tres fases, pero solo pudo salir adelante la primera de laboratorio, de obtener semilla. El proceso se quedó en la fase de pre engorde que no salió adelante, pero que se volverá a intentar.

Para este año 2019 y dentro de la última resolución de ayudas confirmadas, se llevarán adelante dos proyectos. Uno en la zona externa de la ría, en el muelle de Cangas, para arar y en donde se pretendía el aporte de áridos, para la siembra de almeja fina, aunque hay diferencia de criterios entre los biólogos sobre la necesidad de suministro de áridos. Dentro de esta zona externa también se pretende arar otra zona del banco de Rodeira, ya que en esta playa actúa el mar de fondo y compacta mucho l arena, para sembrar semilla babosa. Por otra parte, en la zona interna en la ensenada de San Simón se llevará a cabo un proyecto con distintas actuaciones, con aporte de arena y siembra de babosa.

Destacó la importancia para Galicia del sector del marisqueo y considera que la cofradías de la Asociación Ría de Vigo tienen bien planificados sus trabajos. Animó al resto de pósitos a que tomen ejemplo y hagan proyectos de regeneración de la biodiversidad y de incremento de la producción en los bancos “porque seremos capaces de seguir moviendo el mar de Galicia y la actividad económica”