Desde comienzos de junio, un tramo del paseo marítimo de madera de O Con está acordonado por la Policía Local de Moaña por orden de Portos de Galicia. Este organismo tomó la decisión por precaución, ante el riego de desplome si soporta peso. Ante esta situación el edil de movilidad urbana, Rodrigo Currás, y la alcaldesa accidental, Marta Freire, presentaron una solicitud ante Portos en la que exigen en primer lugar el arreglo de este paseo de madera "que lleva meses precintado".

Se trata de un pequeño tramo de madera volado sobre el mar. Los técnicos de Portos de Galicia determinaron en su día que su estructura se encuentra en mal estado. En junio desde la administración autonómica aseguraban que no supone ningún trastorno para los usuarios del paseo marítimo de Moaña, porque este tramo discurre en paralelo a otro de hormigón por el que los viandantes pueden pasar en seguridad. Además, anunciaron que estaban estudiando alternativas para arreglarlo.

Por otro lado, en la solicitud se advierten otros problemas del tramo de paso marítimo que es competencia de Portos. Rodrigo Currás incluso se muestra, ante Portos, partidario de firmar un convenio entre ambas administraciones que permita al propio Concello acometer algunas de estas mejoras, en vista de que no se arreglan.

Uno de esos problemas es el de la accesibilidad desde la Rampa da Ramona hacia O Con. El suelo de adoquines dificulta la movilidad para aquellos que usan sillas de ruedas o empujan por carritos de bebé. "Al menos esperamos que nos permitan ejecutar una banda lisa del ancho suficiente para que la puedan transitar sin ayuda estas personas en las zonas con adoquines". Es una situación similar a la que se vivía en el paseo marítimo cangués.

Finalmente, piden un convenio para que el Concello pase a hacerse cargo del alumbrado de la calle José Costa Alonso, toda vez que Portos habría alterado los horarios de encendido y apagado en los últimos tiempos, apagando las farolas demasiado temprano "y dejando una zona urbana a oscuras", con el consiguiente riesgo e inseguridad, alertaba esta semana el edil Rodrigo Currás.