Los bañistas que acudieron esta mañana al recóndito y conocido arenal de Lagoelas, entre Aldán y Beluso, no podían disimular su tristeza ante la escena que presenciaron. Y es que se encontraron a un arroaz de gran tamaño, muerto, en las rocas situadas al lado de la playa. Se desconoce de momento la causa de la muerte.