Un hombre de nacionalidad ghanesa y de unos 40 años de edad tuvo que ser evacuado ayer en un barco de la empresa Nabia desde la isla de Ons debido a los dolores provocados por una posible infección de orina. La evacuación tuvo que realizarse de este modo porque desde el servicio de urgencias sanitarias del 061 entendían que no se trataba de una dolencia que necesitase la movilización de un helicóptero o el despliegue de una lancha de Salvamento Marítimo, sino que se podía esperar hasta el primer barco a Bueu. Desde el entorno del trabajador no están de acuerdo ya que el primer transporte al municipio no salía hasta pasadas las 11.00 horas.

El evacuado trabaja desde hace años en Casa Acuña y durante el verano reside en la isla. Empezó a sentir las primeras molestias durante la jornada del martes, aunque no comentó nada hasta ayer por la mañana. Llegó a su puesto de trabajo con fuertes dolores y desde allí se llamó al 061. Según el servicio de urgencias médicas esa llamada se recibió alrededor de las 8.20 horas y le atendió un médico. "Comentaba que tenía dolor al orinar y presentaba signos de una infección de orina o de próstata. No se trata de una situación que revista gravedad ni un tratamiento urgente para la movilización de un helicóptero o de un despliegue en barco", explican las fuentes consultadas. Alrededor de las 9.00 horas se volvió a poner en contacto con los servicios de emergencia, esta vez con el 112, que lo volvió a derivar al 061.

A esa hora la naviera Nabia, que forma parte del mismo grupo empresarial que Casa Acuña, decidió movilizar a uno de sus patrones para trasladar en una lancha de la empresa al hombre, Emmanuel M.T. La embarcación llegó al puerto de Bueu al filo de las 9.30 horas, donde ya estaba esperando la ambulancia asistencial del 061 con base en la localidad. El enfermo pudo desembarcar por su propio pie, aunque con ayuda debido al dolor. A continuación fue trasladado a Povisa, donde se le aplicó una sonda y ayer permanecía ingresado.

Desde el entorno del trabajador no están de acuerdo con la gestión por parte de los servicios de emergencia. Sostienen que debería haberse movilizado a la lancha de Salvamento Marítimo para agilizar su traslado a la península y facilitar la atención médica. "Esperar hasta el primer barco a Bueu significaba seguir cuatro horas más en Ons. El trato que recibió es denunciable, no se puede dejar a las personas sufriendo de esta manera", aseguran.

La gestión de este suceso suscitó también las críticas de la Asociación PineirÓns, que considera la forma de actuar supone "unha vergoña e unha irresponsabilidade", de la que responsabilizan directamente a la Xunta de Galicia y a Alberto Núñez Feijóo. "Se o problema o tivera un neno dos que se atopan no campamento da Xunta, tamén actuarían igual os responsables dos medios de salvamento?", se preguntan. El presidente de PineirÓns, Celestino Pardellas, recuerda que hace dos años la Consellería de Sanidade manifestó públicamente que en caso de algún problema había que llamar al 061 y que "desde Bueu sairía unha lancha que, en cinco minutos, estaría na illa. Onde está esa lancha? Como se pode mentir desa maneira".

La exigencia de un servicio de atención sanitaria las 24 horas en la isla durante el verano es una de las principales reivindicaciones de vecinos y colectivos. Este año el servicio de atención sanitaria se presta a través de una empresa especializada, que desplaza a primera hora de la mañana un ATS y un socorrista, y que permanecen en la isla hasta la tarde. Desde Parques Nacionales indican que en Ons hay dos desfibriladores para casos de urgencia: uno en la caseta de primeros auxilios y otro en la base de Parques, cuyo personal está formado para su manejo.