Atrás quedan 16 años desde que Feijóo colocara la primera piedra del antes Corredor do Morrazo, inaugurado en 2005; convertido en 11 de sus 15 kilómetros, en la Autovía do Morrazo que es hoy. Ayer recordó aquella primera piedra en mayo de 2003, estrenado como conselleiro de Política Territorial en sustitución del ya fallecido Xosé Cuiña, su antecesor, que había batallado en O Morrazo para que la conocida, entonces, como vía rápida, saliera adelante. Feijóo se refirió en la inauguración de ayer, a aquellos años, cuando con Agustín Hernández y siendo director xeral de Obras Públicas empezaron juntos el corredor o cuando José Enrique Sotelo, entonces alcalde de Cangas, y presente ayer como Hernández, explicaba la importancia que tenía para O Morrazo finalizar una carretera de estas características.

Nada que comparar aquellos inicios, con manifestaciones vecinales, la creación de una plataforma anti vía rápida y las máquinas custodiadas, con la posición de los vecinos ahora, a los que Feijóo agradece su comprensión, hubo diálogo y "a Autovía do Morrazo a fixemos entre todos".

La apertura de ayer la calificó de momento histórico e hizo mención a que si las máquinas en 2003 tenían que estar custodiadas era porque había gente que creía que ese corredor iba a destrozar la comarca: "Hoxe, a maioría desa xente estará satisfeita de conseguir esta Autovía", una infraestructura que dice que le quedó grabada en la memoria que "empezamos e finalizamos porque hai xente intelixente que lle gusta vivir no Morrazo", entre las que se encuentra él, con casa en Moaña.