El Concello de Cangas ya ha recibido más de medio centenar de comunicaciones de hogueras para la noche de San Xoán -y algunas para la de San Pedro- y ha decidido no recoger más desde mañana a las dos de la tarde, porque la cifra de fuegos impide garantizar la protección del medio ambiente y la seguridad, según señala Cesáreo Coya, responsable del Grupo Municipal de Emerxencias-Protección Civil. Coya tiene previsto reunirse esta mañana con el alcalde, Xosé Manuel Pazos, con la finalidad de concretar el operativo de vigilancia y protección, que habitualmente se refuerza en la noche más larga del año.
El máximo responsable del operativo considera "complicado" garantizar la seguridad y la limpieza de las zonas donde se realicen las "cacharelas". Entre las más concurridas suelen estar las playas de Vilariño y Rodeira, tomadas por miles de personas para disfrutar de una noche "meiga". En el arenal urbano de Cangas está previsto acotar una zona, comprendida entre el cuartel de la Guardia Civil y la Casa da Cultura, donde deben concentrarse todas las hogueras con el fin de minorar los daños ambientales y aliviar el trabajo a los operarios de limpieza, que comenzarán a trabajar desde el amanecer.
Aunque en los últimos años no se han producido incidentes importantes, crece el número de ciudadanos que se quejan por los daños ecológicos de las hogueras en las playas. Desde el Concello de Cangas ya se barajó en varias ocasiones prohibirlas, aunque pretende planificar medidas a medio plazo con el máximo consenso.
