El líder de la Alternativa Canguesa de Esquerdas (ACE), Xosé Manuel Pazos, fue proclamado hoy, por segunda vez consecutiva, alcalde de Cangas, con el apoyo de 14 de los 21 concejales en un pleno en el que también se postuló José Enrique Sotelo, como alcaldable por el PP y la candidata del PSOE, Ana Belén Martín, aunque debido a un error de principiante al estrenarse en el cargo.Esta situación hizo temblar a la sala ya que había un acuerdo previo de investir a Pazos y la marcha atrás del PSOE podría darle la alcaldía al partido más votado que en este caso sería el PP. Pero todo fue debido a un malentendido que en seguida aclaró la propia portavoz socialista al mostrarle a Pazos en la bancada la hoja con su nombre marcado como alcalde.

Pazos renovó la alcaldía con el apoyo de los cuatro grupos de izquierda, los cuatro concejales de ACE, los tres ediles del BNG y los tres de la plataforma vecinal “Avante!” (antes ASpUN) con los que ya gobernó en el pasado gobierno de coalición, además de los 4 del PSOE que, según todo indica, se sumarán al nuevo gobierno. A partir del lunes, los cuatro grupos empezarán a trabajar para consensuar el programa de gobierno y repartir el trabajo que Pazos espera poder cerrar a finales de este mes.La idea es que todos los grupos entren en el reparto de áreas.

El alcalde, que prometió previamente su cargo como miembro de la corporación implorando a que “máis pronto que tarde teñamos unha terceira república”, dijo, en su discurso tras ser proclamado, que las 14 personas que dieron su apoyo a la investidura representan, nada más y nada menos, que los dos tercios de la población de Cangas que ejercieron el derecho a voto, dos de cada tres personas, y que nunca un gobierno en la alcaldía “tivo un apoio tan grande e espero que sexa sinal de que empezamos con bo pe e sepamos conducir un goberno forte”. Ya como alcalde tendió la mano a los restantes 13 ediles para un diálogo leal, sincero y amistoso para construir “non un bi, nin un tri nin un cuatripartito, senon un goberno de 14 personas que rememos ó mesmo son”. Le tendió también la mano al PP en la oposición si desarrolla un trabajo, “como ten que ser, crítico, imparable”, pero sin descalificar “porque a oposición non pode falar desde o primeiro día de gobernos okupa porque un goberno que representa a 14 de 21 concellais non pode ser okupa, senon que representa a maioría da cidadanía”. También dijo que el gobierno de Cangas no pertenece a nadie por derechos de linaje, de sangre, de educación o económicos, si no que pertenece a quien democráticamente el pueblo le da esa responsabilidad.

Reconoció que en el anterior mandato se trabajó “arreo”, también con errores, pero hubo muchos aciertos que reivindicó como las humanizaciones, obras en parques infantiles, servicios sociales, culturales o deportivas y que los errores serán subsanados en la nueva etapa que empieza el lunes· "Temos que continuar a traballar e mellorar o funcionamento do goberno; temos grandes retos como o PXOM, o Plan de Movilidad Sostible ou o Plan de Eficiencia Enerxética".

Agradeció el trabajo prestado por el gobierno anterior, recordó a ediles que en esta legislatura no salieron como Alba Cordeiro, del PP; a aquellos que no se presentaron y tuvo una mención especial para el exedil Xoán Carlos Chillón (BNG), que no pudo recoger su acta de concejal. De él dijo que es, por encima de todo, un amigo, un trabajador incansable, que empezaron a trabajar juntos en el cuatripartito de 1995,y que es una persona leal, sincera, con la que se puede dialogar y uno de los mejores concejales que pasó por la historia de la corporación. Desde el salón de plenos de Cangas le mandó un abrazo de ánimo como él le envió a él en su día. Pazos también realizó una mención especial para Felipe Vilas (BNG) que tampoco tuvo, por otras razones, recoger su acta de concejal.

El pleno transcurrió con el salon de sesiones, lleno de gente y comenzó con cada grupo sentado por separado entre el público. Llamó la atención cierta división dentro de los socialistas, con el secretario de Organización del PSOE, Eugenio González, sentado al margen de los cuatro nuevos ediles del partido. La mesa de edad la presidió el concejal de ACE, Mariano Abalo, como el de más veterano; y el socialista Hugo Fandiño, como el más joven. Hubo muchas alusiones a la lealtad al Rey en el juramento o promesa de los cargos, pero también muchas omisiones, incluso algún abucheo a los concejales más monárquicos en un salón en donde no estuvo presidiendo la foto el Rey.