Pasaban minutos de las 22.30 horas cuando saltó la alerta de un incendio urbano en la avenida Castroviejo, muy cerca de la rotonda de O Gordo. Las llamas se hicieron con la puerta de entrada a la vivienda de dos plantas y buhardilla y afectaron a varios enseres de la planta baja: una cuna y un mueble recibidor, mientras el humo se apoderaba del resto de la planta. En esta casa vive un matrimonio con dos niños pequeños y según informaron a las fuerzas de emergencias y de seguridad, se dieron cuenta del incendio cuando se fue la luz. Fueron los pirmeros en sofocarlo con una manguera. Hasta el lugar se movilizaron los bomberos del Parque Comarcal de O Morrazo, efectivos del Grupo Municipal de Emergencias de Cangas, Guardia Civil y Policía Local. Una vez sofocadas las llamas, los bomberos se ocuparon de ventilar y enfriar la planta. La familia tenía previsto dormir en la segunda planta.