La corporación de Bueu y los vecinos de la isla de Ons celebraron ayer una nueva asamblea multitudinaria en el Centro Social do Mar para abordar las negociaciones con la Consellería de Medio Ambiente acerca de las condiciones de acceso a la isla. El encuentro de ayer concluyó con un acuerdo que supone una especie de tregua de una semana. Justo hasta después de las elecciones municipales del domingo. El próximo lunes 27 de mayo desde el Concello de Bueu se enviará una nueva solicitud de entrevista con los responsables de la consellería, una reunión en la que los isleños exigieron que hubiese representantes vecinales.

La asamblea de ayer era la primera después de la protesta del miércoles en Santiago y de la reunión frustrada con la Dirección Xeral de Patrimonio Natural. Los ánimos volvían a estar tensos y la mayoría de los presentes volvió a defender que se garantizase el acceso libre a la isla. Por parte del Concello participaron representantes de todos los grupos políticos con representación en la corporación, que mostraron una vez más su apoyo a las demandas vecinales. Después de más de una hora y media de reunión el alcalde, Félix Juncal, volvió apelar a la necesidad de "manternos unidos" y pidió "tranquilidade uns días máis", hasta pasar las elecciones del domingo. Este fue el plazo que también marcó la Consellería de Medio Ambiente cuando canceló la reunión prevista para el pasado miércoles. "Non foi un aprazamento porque cando se apraza fíxase un día, pero neste caso anulouse", matizó el representante de ACB, Julio Villanueva.

Los presentes reclamaron que la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, o la propia conselleira, Ángeles Vázquez, acudiesen a Bueu para reunirse con los isleños. En caso de que eso no sea posible, reclamaron que al menos puedan acudir a esa entrevista representantes vecinales, algo que la corporación aceptó. El próximo lunes volverá a celebrarse una asamblea, de nuevo a las 18.30 horas en el Centro Social do Mar, para valorar la situación.

Durante la reunión de ayer también tomó la palabra el presidente de la gestora del PP, Manuel Freire, que defendió que a pesar de las críticas recibidas "o PP sempre vai estar do lado dos veciños". Intentó explicar que defienden una propuesta que incluya el acceso "libre e preferente" para los isleños; la creación de un censo real, en el que se incluyan nativos, descendientes y sus parejas; y la posibilidad de crear un "cupo de achegados" para los familiares no isleños y amigos. Su planteamiento también reclama a la Xunta la posibilidad de ceder gratuitamente terrenos a los vecinos en las inmediaciones de sus viviendas si se comprometen a cultivarlos y que se les permita disponer de animales de compañía en las casas.