Izauz Simes Gil, marinero del cerco de Bueu, de 6 regresaba en torno a las diez de la noche del miércoles a puerto, después de faenar por la zona de Punta Couso, en la ría de Aldán, cuando a la altura de Udra, en Bueu, ya dentro de la ría de Pontevedra, vio un remolino a un cuarto de milla de su barco "Novo Cristo da Laxe", unos 400-500 metros. Fue una manga marina, de características similares a un tornado en tierra, pero que se forma en la superficie del mar: "Al principio era pequeña y creí, incluso, que se trataban de peces saltando, pero empezó a coger más y más diámetro, altura y más velocidad en dirección hacia el este".

Con un barco de 14,7 metros, el patrón asegura que aún sin temer que les ocurriera algo a bordo debido a la eslora del pesquero que navegaba con 7 tripulantes a bordo-, no dejó de perderle la vista: "Fueron unos 10 minutos hasta que desapareció frente a Portonovo. No creo que nos hubiera pasado nada, pero tampoco quiero hacer la prueba", aseguraba ayer en Bueu.

El mismo miércoles por la mañana se registró otra manga marina en la ría de Arousa, un espectáculo que no pasó desapercibido para los residentes en la zona. El llamativo remolino atravesó la ría alrededor de las 11:30 horas desde el canal hasta O Con de Tres Pes, en A Illa de Arousa. Al tocar tierra se deshizo, por lo que no causó daños materiales. Hace un par de semanas, los vecinos de Samertolaméu sufrieron también las consecuencias de algo parecido a una manga marina que dejó abundantes desperfectos en la parroquia de Meira, en Moaña, y que MeteoGalicia calificó al final y en base a su trayectoria, como un frente de racha asociado a la tormenta con aprato eléctrico. Este organismo de observación y predicción meteorológica de Galicia también dio cuenta del fenómeno ocurrido en Arousa en sus redes sociales, en las que explicó que se trata de un fenómeno asociado a la alta inestabilidad atmosférica. El instituto meteorológico, en su sitio web, explica que en Galicia el relieve y las condiciones habituales dificultan la formación de tornados, pero sí que se dan las mangas marinas.

La borrasca de ayer arrastró también hasta las rocas de la playa de los Alemanes,en Cangas, una boya de señalización que podría proceder de la zona de Salgueirón.