Camino del cierre de campaña en Ferrol, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, tuvo tiempo de acercarse a Cangas. Fue una parada de autobús, de los de antes, con tiempo para tomar café y estirar un poco las piernas. Casi se aprovisiona de percebes en la lonja de Cangas, donde el kilo estaba, cuando entró él, a 31,50 euros, y donde departió con el patrón mayor de la cofradía de pescadores de Cangas, Javier Costa. La petición que tocaba era que la Xunta de Galicia moviera pieza para solicitar a la Unión Europea un trato diferencial para la pesca artesanal. Feijóo aseguró que en materia de pesca la Xunta tenía muy pocas competencias respecto a la Unión Europea, sí alguna más en lo relacionado con el sector percebeiro. Feijóo recorrió la lonja en plena subasta del preciado manjar en compañía del vicepresidente de comunidad autonómica, Alfonso Rueda, y del candidato a alcalde de Cangas por el PP, José Enrique Sotelo, el promotor de esta iniciativa que sirvió para presentar al presidente del PP de Galicia a sus compañeros de candidatura.

La comitiva fue a pie hasta el Hotel Airiños, con un Feijóo que repartía besos y saludos de manos a todos aquellos que salían, sorprendidos, a su paso para saludarles. Solo hubo una parada: en el reloj de la Alameda Vella, donde toda la comitiva se dispuso para una foto, que seguro será de campaña, de ésta o de la que viene.

Ya en el Hotel Airiños, donde a pesar de lo muy en secreto que se llevaba la visita, había gente esperándolo, Feijóo habló de política, de las elecciones generales, que es de lo que venía a hablar, porque su partido se la juega en estos comicios con unas encuestas tan poco propicias. Así que ya en el atril lanzó los mensajes oportunos. Dejó claro que se equivocaban aquellos que pensaban que votar a Ciudadanos o a Vox era favorecer al Partido Popular, nada más lejos de lo contrario, dijo. Hizo ver a sus seguidores que el candidato socialista Pedro Sánchez nunca admitió los resultados electorales en las veces que se enfrentó a Mariano Rajoy, de ahí la moción de censura, apoyada por los independentistas del País Vasco y de Cataluña. "xente que quere decidir sobre España, pero a quen non lle importa España". Mencionó que desde que Pedro Sánchez alcanzó el poder hubo muchos cuentos y pocas cuentas y dijo que si en 2016 el PP había ganado las elecciones ahora había muchos más motivos, "porque sabemos cal é alternativa", además de mencionar que el PSOE había devuelto la crisis a España.

No se olvidó de Cangas. Reparó en su candidato a alcalde por el PP, José Enrique Sotelo, y aseguró que todos los proyectos que se realizaron en O Morrazo tienen nombre y apellido del Partido Popular: corredor, autovía, emisario submarino.... Recordó que la Xunta de Galicia solicitó hasta en 6 ocasiones terrenos al Concello de Cangas para construir un Centro Integral de Salud, y sigue sin tenerlos, igual que lo que pasa en Moaña. "Despois piden que temos que mellorar a Sanidade. ¡Pero si non nos deixan", concluyó.