Concello de Moaña, Consellería do Mar y Portos de Galicia desbloquearon ayer los trámites para que la administración local pueda ejecutar finalmente la última fase del paseo marítimo de Domaio, después de casi un año de retrasos. En una reunión con la conselleira, Rosa Quintana, y con el presidente del organismo autonómico, José Juan Durán, se fijaron las razones técnicas que esgrimió Portos para no firmar el convenio que otorgaría el permiso al Concello a actuar en terrenos de su titularidad. Tras el boceto con las modificaciones enviadas por el Concello, desde el gobierno local moañés accedieron a entregar, presumiblemente la próxima semana, un añadido al proyecto inicial que incluya una propuesta técnica para conectar de forma peatonal el final del paseo marítimo con la acera de la bajada al puerto mejillonero de Domaio.

Por parte de la Xunta, Portos se comprometió a firmar el convenio de forma inmediata en cuanto reciba y analice dicho añadido. A la cita acudieron tanto la alcaldesa, Leticia Santos, como el edil de Urbanismo, Odilo Barreiro. A la salida explicaron que confían en tener los permisos para poder licitar las obras a mediados de abril.

En la reunión, la regidora recordó la prisa que le corre al Concello poder licitar y ejecutar los trabajos, toda vez que la financiación procede del Plan Concellos de la Diputación y debe estar ejecutada en dos años, mientras que el retraso acumulado ya sobrepasa el año. "Perder unha inversión de 100.000 euros sería algo moi duro para un Concello como Moaña, ademais dos compromisos cos veciños para rematar un paseo polo que levan moitos anos agardando", apuntó en la reunión la regidora. Agradeció también que Rosa Quintana agendase la reunión prevista en apenas tres semanas, pues llevaban desde octubre intentando reunirse con Portos.

La regidora asegura que remitirá al presidente de este organismo por email el añadido al proyecto "en canto o enviamos a través da administración electrónica, para evitar así novos malentendidos". Y es que el proyecto lleva redactado desde abril de 2018 y de momento no han logrado el permiso para obrar.

El proyecto consiste en unos 200 metros de paseo, entre el club de jubilados y el muelle, que restan por hacer, pero que nunca se terminaron. Desde el Concello entendieron siempre que no se finalizaba porque Portos de Galicia, que es quien tiene la competencia sobre el terreno, nunca le dio prioridad.

La actuación proyectada incluye habilitar una zona paralela a la línea de costa del paseo y otra de aparcamiento con capacidad para 50 plazas. Sería la tercera fase, después de la segunda realizada en 2013 por la Autoridad Portuaria de Vigo.

El retraso saltó a la luz pública en diciembre, cuando tras meses de espera el Concello recibió un escrito de Portos explicando que no se daban las condiciones para firmar el convenio. Entonces tanto el bipartito como los representantes de la Asociación de Veciños de Domaio, Monte Faro, denunciaron que el retraso se debía exclusivamente a un "bloqueo político".