El portavoz de la plataforma de afectados por los impagos del naval en Moaña, Balbino Barcia, no podía salir de su asombro cuando el director del Igape, Juan Cividanes, respondió en la Comisión de Industria de la Xunta, y a preguntas del PSOE sobre el problema de estas industrias auxiliares del naval, que solo conocía a la plataforma de afectados por impagos de Vulcano "que son os que se dirixiron ao Igape para mediar".

Balbino Barcia, que representa a un colectivo de 12 empresarios que arrastran deudas, desde hace 8 años, por importe de 5,5 millones de euros procedentes de impagos por obras en astilleros, recuerda que cuando crearon la plataforma para buscar una solución a su problema, ya que debido a los impagos los bancos se les echan encima, la primera persona con la que estuvieron fue en Vigo, con una representante de la Consellería de Economía. No puede entender, por tanto, que desde el Igape desconozcan la problemática cuando también le escribieron tres cartas al presidente de la Xunta y, en persona, trataron el problema con el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que les dijo que iban a adoptar medidas "pero nada".

Barcia asegura que va a remitir una carta a Juan Cividanes "para decir que estamos aquí". El portavoz de los afectados asegura que están satisfechos con lo que van haciendo los partidos como el PSOE, el BNG y En Marea, que están presentando iniciativas en el Parlamento de apoyo hacia ellos. También añade que esta misma semana, el portavoz del PP de Moaña, José Fervenza, le pidió documentación sobre los juicios y sentencias para estudiar la posibilidad de bloquear las ayudas del Igape a esas empresas que siguen debiendo dinero a estos pequeños empresarios, y que continúan trabajando pero con otros nombres, lo que para Balbino Barcia es una clara situación de alzamiento de bienes. En su caso, asegura que una de las grandes deudas que arrastraba era por importe de 200.000 euros -ya cobró 100.000- de una empresa de Ferrol que ahora trabaja con otro nombre pero es del mismo empresario y que a él le pedía que con la restante deuda le realizara una quita del 50% "a lo que me negué porque esa deuda la tengo yo con el banco. Este mismo empresario ha dejado con una gran deuda también a un empresario de Marín".

Barcia, que se inició en Ascón, recuerda cuando les reprochaban que este astillero no era competitivo "y los que después sí fueron competitivos son los que nos robaron a las pequeñas empresas".