Ebrio y con su coche averiado por los golpes recibidos durante la conducción y aparcado sobre una acera. Así encontraron los agentes de la Policía Local de Cangas, en torno a las seis y media de la mañana de ayer, a un conductor y a su vehículo frente a un bar de la Avenida de Bueu, tras ser advertidos por varias personas de que el hombre presentaba signos de estar borracho.

Los policías le practicaron las correspondientes pruebas de alcoholemia y confirmaron que cuadruplicaba el máximo permitido para conducir, por lo que fue denunciado por un delito contra la seguridad vial y otro por conducir sin permiso, ya que el carné le fue retirado por sentencia judicial hace dos años y no acudió al curso de reciclaje obligatorio para recuperarlo.

Según las fuentes consultadas, el hombre, de unos 50 años y vecino de Cangas, reconoció que venía conduciendo desde Moaña. En ese último tramo habría llevado una señal por delante y causado desperfectos al coche, que acabó con la dirección rota.