El recién estrenado Plan Rector de Usos y Gestión (PRUG) de las Illas Atlánticas establece por primera vez cupos de visitantes para la isla de Ons: un tope de 1.300 visitas diarias, 500 plazas adicionales para los vecinos isleños y 300 para aquellas personas que vayan a pernoctar en el camping. Sin embargo este reparto se olvida de los alojamientos turísticos que se prestan en la isla: pensiones, viviendas de uso turístico y apartamentos con la misma finalidad. Una ausencia que reclaman resolver habilitando un cupo específico para ellos porque en caso contrario habría que detraer esas visitas del cómputo global diario. Eso implicaría también un evidente perjuicio para las navieras, que en la práctica no podrían vender los billetes que están autorizados.

Este planteamiento fue trasladado a la Consellería de Medio Ambiente en forma de alegaciones durante el periodo de exposición pública por alguna de las empresas de alojamiento, que aseguran que no recibieron respuesta. Esta misma volvieron a reunirse en Santiago con responsables del departamento autonómico, sin éxito. Una de las empresas que ofrece el servicio de alojamiento turístico en la isla es ViveOns, que funciona como una especie de Airbnb, un intermediario que se encarga de gestionar viviendas orientadas al turismo. Uno de sus socios, Antonio Escudero, subraya que "a día de hoy y tal como está redactado el PRUG, solo se contempla un cupo de 1.300 personas diarias y no se prevé la posibilidad de pernoctar salvo en el caso de la zona de acampada". El camping dispone de un cupo específico de 300 plazas diarias -su aforo máximo es de 276- para poder garantizar a sus usuarios un día de entrada y salida sin consumir plazas del tope diario.

Los alojamientos turísticos reclaman que se habilite un tope similar. En caso contrario entienden que "se estaría vulnerando la ley de libre competencia porque los campings de Ons y Cíes podrán ofrecer garantías de plaza de alojamiento con billete de barco fuera del cupo diario y el resto de empresas no", tal como trasladaron a la Xunta de Galicia.

La alternativa que planteó esta semana Medio Ambiente en la reunión celebrada en Santiago es incluir esas plazas dentro del cupo diario, algo que los alojamientos turísticos consideran inviable y que las navieras rechazan de plano. "Las personas que quieren reservar una vivienda turística lo hacen con poca antelación, de una semana para otra. El problema que se van a encontrar es que en las temporadas altas no van a poder hacerlo porque los billetes de barco van a a estar agotados, como ocurre en la actualidad en Cíes", expone Antonio Escudero. Advierte que esto será un "grave problema" para los turistas y visitantes que busquen un alojamiento distinto al camping y "un desastre" para las pequeñas empresas que operan legalmente en el parque nacional, como el caso de ViveOns, y para los vecinos que alquilan legalmente sus casas para obtener ingresos complementarios. "Se va a destruir un tejido empresarial que fomenta el empleo en la isla de Ons y en su área de influencia con un impacto medioambiental cero", añaden. Argumentan que, en función de las empresas de alojamiento que operan en la isla, se necesitaría un cupo específico de entre 150 y 200 personas diarias.

La alegación presentada durante la fase de exposición pública defiende que el tratamiento de los usuarios de las viviendas turísticas "debe ser idéntico al previsto para los residentes", lo que implica que deben ser "excluidos expresamente del cupo de carga de viajeros diarios".

En Ons existen cuatro modelos de alojamientos autorizados por el Parque Nacional Illas Atlánticas y la Xunta de Galicia: la zona de acampada, las pensiones/hostales (Casa Acuña y Casa Checho), viviendas de uso turístico (se destinan al turismo durante una parte del año) y apartamentos turísticos, dedicados solo a esta actividad. La estimación es que hay algo más de una veintena de inmuebles que están dados de alta como viviendas de uso turístico. Después, algunos de ellos se subdividen en varias viviendas.

La primera prueba de fuego para el PRUG y el nuevo sistema de cupos será en breve, con la temporada de Semana Santa. Un adelanto de lo que puede pasar en los meses de verano, que es la época fuerte de visitas al archipiélago. "Esto va a ser un desastre para una transparencia y buena gestión turística, así como un golpe mediático para la imagen del parque nacional", auguran.

Los alojamientos turísticos achacan la problemática a la celeridad con la que finalmente se tramitó el PRUG, que acumulaba casi 18 años de retraso. "Necesitaban aprobarlo cuanto antes para poder optar a la declaración de Patrimonio de la Humanidad", apuntan. Por el otro, creen que no se han tenido en cuenta las diferencias que existen entre Ons y el resto de las islas.