"Erigir un monumento en recuerdo de las víctimas de los siniestros de tráfico" que se convierta "en un punto de encuentro, de respeto y de recuerdo en memoria de quienes han perdido la vida víctimas inocentes del mal llamado accidente de tráfico, porque sabemos que se puede evitar". Es la petición al alcalde de Cangas que hace "Stop Accidentes", una asociación de ayuda y orientación a los afectados por accidentes de tráfico, cuyos representantes se reunieron ayer con Xosé Manuel Pazos para concretar la propuesta. El regidor cangués se solidariza con la causa y ofreció la posibilidad de instalar la escultura en el entorno del colegio A Rúa, en cuyo ámbito se va a poner en marcha un plan viario que apuesta por la peatonalización, o en el extremo de los jardines de O Señal donde ahora se ubica el "fotomatón". Este último cobra fuerza por ser más céntrico y visible para vecinos y visitantes.

"Stop Accidentes", una organización sin ánimo de lucro fundada hace casi dos décadas por víctimas de siniestros de tráfico y que lleva ese tiempo luchando "para que no le pase a nadie más", apuesta por la promoción de una "cultura de movilidad sostenible y segura" y por poner en marcha "procesos que mejoren la convivencia y el respeto a la vida de los ciudadanos en la movilidad", como la "prevención de la violencia vial" desde los centros educativos. Un objetivo que comparten desde el gobierno tripartito cangués, que ya ha mostrado su disposición a colaborar desde el ámbito municipal.

Pazos ya tiene sobre la mesa "propostas" que debe valorar, tanto en diseño como en autor. Ayer, en compañía de Pedro Hernández, socio de Stop Accidentes, revisaron un boceto de una figura que representaría un corazón envuelto por dos manos y una leyenda que simbolizaría esa lucha contra la siniestralidad en las carreteras. Rondaría un metro cuadrado en cada una de sus dimensiones y podría ser realizado por un artista cangués, opción que al alcalde le parece adecuada y que le piensa trasladar en los próximos días.

Si el proyecto fragua, Cangas seguiría los pasos de Vigo como municipio que acoja un monumento a las víctimas de accidentes de tráfico, que son las personas fallecidas, las heridas graves y también sus familiares. En la ciudad olívica la pieza -del escultor Hugo Sanos y que simboliza el tronco de un árbol cortado como metáfora de las familias truncadas, se ubica en la calle Aragón, donde fue inaugurada por el regidor Abel Caballero en noviembre de 2014, coincidiendo con el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico. Un lustro después, Cangas tendría un recuerdo similar y un punto de encuentro anual.