Una vez finalizada la reunión de trabajo sobre el proyecto del TCA de Tirán que hizo público la Xunta, la alcaldesa, Leticia Santos, reiteró la petición del gobierno que lidera para que la Consellería de Infraestruturas reabra la circulación en el tramo cortado de la carretera general PO-313 (a la altura del paso inferior de Broullón), así como en la salida de Meira, con el paso elevado que permite el cambio de sentido en el Corredor cortado desde comienzos de enero.

La situación más sangrante para los vecinos de Moaña, según explica el bipartito, es el de la PO-313. Y es que la ampliación del paso inferior de Broullón bajo la futura autovía está dando más problemas de los previstos y el tráfico está cortado desde el 18 de septiembre de 2018. Han pasado ya cinco meses de un corte que obliga a los vecinos a dar un gran rodeo en el Corredor o a utilizar "viais interiores que non teñen a capacidade de acoller moito tráfico".

La regidora alerta de que, si se prolonga ese corte en Broullón hasta la apertura definitiva de la autovía en mayo, se habrá superado incluso el plazo necesario para la compleja y pionera obra de desdoblamiento del túnel de Montealegre, en Domaio, que había requerido varios meses de cierre parcial del Corredor. Por lo que entiende que no se justifica tanto tiempo y pide a la Consellería de Infraestruturas alguna medida alternativa para acabar con el perjuicio a los usuarios de la carretera autonómica.

Desde el bipartito critican que la situación actual del tráfico por las obras del Corredor mantiene "incomunicados" a los barrios altos de Moaña, lo que consideran "inxusto" para sus vecinos.