La Plataforma Proauditorio de Moaña, que se creó en el verano de 2017 para reclamar la construcción de este edificio en el municipio, vuelve a la actividad pública coincidiendo con la reciente presentación, por parte del gobierno local, del reformado del viejo proyecto del auditorio para tramitar la obra. La plataforma, integrada por una veintena de colectivos culturales y el BNG como único partido que mostró interés en sumarse, se reunió en la tarde del viernes y acordó celebrar la 1ª Marcha Proauditorio para el día 23 de marzo. La directiva de esta plataforma, que preside María Magariños, asegura que lo que se pretende "es organizar un gran desfile, potente e festivo que sexa representativo da cultura de Moaña e sacar a rúa todo o tecido cultural". El objetivo será visualizar y cuantificar todo el potencial cultural, deportivo y asociativo de la villa para evidenciar la necesidad real del auditorio que se demanda y poner en evidencia la injusticia que se comete con la cultura local.
En este sentido, hace un llamamiento a la participación en esta marcha "que precisameos que sexa moi potente, que isto funcione e sexa efectivo, queremos que trascenda e mobilice aos que lles corresponde a responsabilidade de resolver e xestionar esta inxustiza, este maltrato cultural, deixarlles claro que teñen a obriga de responder ante esta demanda". Desde la Plataforma entienden que se inicia un "camiño ilusionante e a partires de entonces será un día menos sen auditorio".
María Magariños recuerda que la Plataforma siempre planteó tres cuestiones al Concello: la gestión del terreno y accesos para la construcción del auditorio; la constitución del Consello Municipal de Cultura para canalizar a través del mismo la modificación del proyecto y, en tercer lugar, la modificaión del proyecto.
De estos tres puntos, asegura que está cumplido el del proyecto modificado, con el que dice que están de acuerdo, pero reconoce que a la Plataforma le preocupa que la obra se pueda llevar a cabo "porque la cesión de los accesos está sin resolver". Por esta razón, piden que el Concello negocie con la junta de compensación de la urbanización de A Xunqueira-A2, en donde se ubicael solar, y llegar a una vía de solución. Magariños quiere entender que si el Concello ha reformado el proyecto es porque tiene los terrenos, porque si no, no tendría sentido actualizarlo. Por el momento, lo que les dice el Concello es que están tratando de negociar con la junta de compensación, pero solo tienen el 10% y no tienen el peso suficiente para sacar adelante el proyecto de urbanización de este suelo.
