En septiembre de 2017 el Concello de Moaña detectó un error en el grafiado del PXOM que mantenía fuera de ordenación el ámbito del antiguo plan parcial O Rosal Sur, que es una de las principales áreas residenciales del casco urbano. Tras una compleja tramitación de la corrección de errores, en octubre de 2018 la Xunta publicó de forma oficial la modificación. Sin embargo, y pese a que al menos cuatro propietarios aguardan por permisos para obras como adaptación de locales comerciales, el Concello todavía no pudo otorgar ningún tipo de licencia de obra o actividad. A finales de la pasada semana recibieron la comunicación oficial de que la Dirección Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo por fin resolvió la inscripción de dicha corrección del plan Xeral de Moaña en el Rexistro de Planeamento Urbanístico de Galicia.

18 meses después, por lo tanto, se desbloquea un problema que mantenía fuera de ordenación a una de las grandes bolsas de viviendas y locales comerciales de Moaña. El concejal de Urbanismo, Odilo Barreiro, aplaudió ayer que ya pueda otorgar licencias y, pese a los meses transcurridos desde la publicación en los boletines oficiales, asegura entender la complejidad de inscribir una corrección de este tipo en la planificación urbanística autonómica.

Fue en octubre de 2017 cuando el pleno de la corporación aprobó por unanimidad una corrección de errores en el Plan Xeral que permitiese tramitar ante la Xunta dicho cambio. Desde entonces el proceso fue complejo y no estuvo exento de sobresaltos.

Todo el conflicto partió de un error cartográfico cometido por el equipo redactor del PXOM, al incurrir en una incorrecta posición de la volumetría en la ordenación que recogía el plan parcial. Debido a esto, casi todas las edificaciones se encontraban fuera de ordenación, al encontrarse las alineaciones desplazadas en los planos en hasta 1,89 metros.

Tras una primera negativa en la corrección de errores, la Xunta había aceptado finalmente una justificación de la misma basada en tres argumentos que servirían para demostrar que el problema se debía solo al mencionado fallo de redacción. Por un lado el último documento grafió correctamente las alineaciones, por otro se justificó que el plan parcial es un área ya construida y en último lugar los técnicos municipales tomaron como referencia construcciones anteriores a la malla urbana, para explicar que se respetaron las alineaciones preexistentes.

En junio de 2018, la previsión del bipartito era tener este asunto resuelto en un par de meses, aunque los plazos se dilataron más de lo esperado.

Aunque ya se pueden solicitar y conceder licencias en el barrio de O Rosal, contra la resolución de la Dirección Xeral de Ordenación do Territorio cabe la interposición de un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en un plazo de dos meses. Si nadie reclama por esta vía, el cambio en el PXOM quedará consolidado definitivamente.

La tramitación del PXOM moañés, incluyendo esta última modificación para que quede totalmente en regla, se prolongó durante más de 17 años. La primera buena noticia había llegado en julio de 2011, cuando la Xunta otorgó una aprobación parcial. El 3% del territorio quedaba pendiente de nuevas justificaciones, incluyendo 8 de los 15 ámbitos urbanizables que había propuesto el Concello.

Fue a finales de 2016 cuando el actual gobierno bipartito consiguió la aprobación definitiva del documento que ordena y planea el futuro del urbanismo en el municipio.

El virulento incendio que calcinó una nave de la empresa Fandicosta, la mayor compañía del municipio, en mayo de 2016, obligó a Concello y Xunta a coordinarse para acelerar la aprobación del PXOM, pues era necesario para la reconstrucción de las instalaciones.