El Parlamento gallego trató ayer en comisión los arrastres de lodos, piedras, desbordamientos y obstrucción de canalizaciones que las jornadas de temporal provocan en zonas de Moaña como A Marrúa, por las aguas procedentes del Corredor do Morrazo. El asunto fue planteado, tal y como prometió, por la diputada del PSdeG-PSOE, María Pierres. El director de la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI), Francisco Menéndez, aseguró que los problemas no tienen relación con las obras del tercer subtramo de la autovía, alegando que éstas "non modificaron as concas nin incrementaron os caudais que discorren polas obras de drenaxe". Defendió también que se adoptaron "importantes medidas ambientais de prevención e corrección de arrastres".

El responsable de este departamento de la Xunta indicó que los problemas existentes se vieron agravados por la construcción de "edificacións e recheos" en zonas de lechos naturales "alleos ás obras". Apuntó además que se producen arrastres procedentes del circuito de motocross municipal de Xesteira "polo que debe ser o Concello o que adopte medidas".

Ante esta respuesta, la diputada socialista exigió "accións inmediatas" ante los vertidos de lodo y el impacto medioambiental "que están a denunciar os colectivos veciñais" y consideró "bochornosa" la respuesta del Gobierno gallego, al entender que pretende "eludir responsabilidades e mesmo insultar á intelixencia dos veciños, ao achacar os problemas a unha suposta situación inapropiada dalgunhas vivendas do entorno". Asegura que los vecinos no sufrían los efectos de los lodos "antes das modificacións dos caudais de augas dos regos e as canalizacións deficientes" que estarían, a su juicio, provocadas por las obras de ampliación del Corredor.

Francisco Menéndez aseguró que la Xunta mantiene un protocolo en la obra de desdoblamiento del Corredor consistente en la implantación de balsas de decantación, colocación de filtros de grava y barreras de paja. Añadió además que se ejecuta una limpieza periódica de estos elementos y se reparan o sustituyen cuando están dañados. Además también recubren zanjas en donde es posible. "En zonas como o vertedoiro no enlace de Meira, debido ao volume importante de recheo a realizar, puxéronse balsas de decantación en serie e executáronse leitos de grava".

Para Pierres estas respuestas son "insuficientes" y considera que responder que todo se está realizando correctamente supone "negar o recoñecemento que a Xunta asumira no seu día diante da evidencia das anegacións". Alerta de que esta postura supone también negar la necesaria y prioritaria prevención que se tiene que exigir en una obra de tal envergadura. Criticó el intento de "menosprezar os efectos e consecuencias da deficiente canalización". Finalmente, María Pierres recuerda que estos problemas se repiten en el tiempo y que el PSOE ya pidió en 2014 que se ampliase el Corredor "garantindo que as obras non volvan a supoñer un martirio para os veciños, con destrozos de viais e impactos ambientais".

Menéndez concluyó su defensa asegurando que el Gobierno gallego atendió las reclamaciones de vecinos, comunidades de montes y Concellos "repoñendo e mesmo mellorando conducións de traídas veciñais, pozos e deixando os camiños de servizo cun mellor firme". Estima en 460.000 euros el dinero destinado a estas reposiciones en los dos primeros tramos.