La turbidez del agua que bajaba por el río Bouzós en los últimos días en su desembocadura junto a la Praza das Pontes, y que fue denunciada por algunos vecinos de la calle Atranco y su entorno, deriva de un vertido de residuos industriales en la zona empresarial de A Portela, según confirmó la concesionaria del servicio integral del agua (Aqualia-Civis Global). Los representantes de la UTE lo comunicaron al alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, que anunció la "apertura dun expediente" para aclarar los hechos y sancionar a los infractores, si es el caso.

Según las muestras recogidas, en el agua se detectaron aceites, grasas y restos de alimentos procesados, algunos de ellos perjudiciales para el medio natural, según apunta el regidor, que hace hincapié en la necesidad de preservar el entorno y la obligatoriedad de cumplir una ley que "é a mesma para todos", recalca. Recuerda que este tipo de problemas se detecta de forma periódica y genera malestar en la ciudadanía, además de las consecuencias para el río y las riberas que baña. El regidor hace un llamamiento a la "responsabilidade" e insta a la empresa a "tomar medidas" para recoger los residuos que genera y canalizarlos conforme a la legislación. La modificación puntual de las Normas en ese ámbito, denominado SAUI-1, ya prevé dotarlo de una depuradora

No obstante, la situación mejoró sensiblemente ayer y el río ya bajaba transparente en su entrada al casco urbano de Cangas.