De los 647.000 euros en facturas que el gobierno local lleva al pleno de este mes para un reconocimiento extrajudicial de crédito, el 63%, es decir 411.287, 60 euros, corresponde al gasto corriente del Concello de Cangas. Para el grupo municipal del Partido Popular, la elevada cifra del importe de las facturas que quedaron sin reconocer el año pasado ya condiciona de por sí solo el presupuesto del próximo año, si es que el concejal de Facenda, Mariano Abalo (ACE) se decide a confeccionar uno nuevo en vez de mantener prorrogado el de 2018.

El concejal de asuntos económicos del Partido Popular, Pío Millán, señala que estas cifras que se pretende aprobar en el pleno son muestra del "descontrol de gasto corriente" del Concello de Cangas. Recuerda que si cuando se aprobó el presupuesto de 2018 ya se criticó lo excesiva que era la partida de gasto corriente, dotada con 427.958,81 euros, "agora atopámonos que se gastaron 411.000 euros máis do presuposto; se isto non é un despilfarro que o expliquen", apunta el edil del PP.

Añade Pío Millán que desgraciadamente los números están dando la razón al Partido Popular, cuando denuncia la pésima gestión que se lleva a cabo sobre los gastos del Concello, lo que demuestra que la estrategia que mantiene el gobierno para que los tres trucos municipales que lo forma no peleen entre sí es que gasten lo que quieran porque ya llegarán los reconocimientos extrajudiciales de de crédito para reconocer las facturas que no tenían crédito. "En ningún momento se quixo facer un seguimento sobre os custos dos servizos ou se se estaba pagando de máis polos servicios prestados a cidadanía, está demostrando que iso non interesa".

Añade también el grupo municipal del PP que la labora de fiscalización económica de la concejalía de Facenda brilla por su ausencia y no se vigila si se gasta de más, "ó único que se fai e recoñecer todas as facturas que entren sen preguntarse se teñen crédito ou non. Menuda responsabilidade".

El principal partido de la oposición de Cangas está también sorprendido por el hecho de que el gobierno tripartito renuncie a elaborar un presupuesto para este año. Recuerda que las conversaciones entre los miembros del tripartito para elaborar un presupuesto para 2019 comenzaron ya en el mes de septiembre pasado, cuando el concejal de Facenda, Mariano Abalo, mandó a su responsables de las concejalías que elaboraran las peticiones de cada una de sus áreas.

Según se pudo saber, la mayoría de ellas fueron entregadas en tiempo al concejal de Facenda. Además, Mariano Abalo había mostrado interés en que el presupuesto de 2019 se aprobara antes de finalizar el año. Sin embargo, como indica el PP, todo cambió de repente. Se paralizó el proceso de elaboración del presupuesto con la excusa de que había elecciones en el mes de mayo y no se quería condicionar al gobierno que saliera de las urnas, algo con lo que el PP no está de acuerdo, porque sostiene que el gobierno que salga elegido tendrá que someterse al presupuesto prorrogado, por lo tanto estará igualmente condicionado.