El conductor que en la tarde del lunes atropelló a dos mujeres en Bueu y luego se dio a la fuga ya se vio envuelto con anterioridad en un incidente de tráfico en el que también se marchó del lugar. Las fuentes consultadas confirman que en el mes de enero de este mismo año el hombre chocó con hasta tres coches que estaban estacionados en la calle Pazos Fontenla, ocasionándoles daños de diversa consideración y sin detenerse. En aquel entonces, al igual que sucedió el lunes, fue fundamental la colaboración vecinal. Algunos testimonios que aseguraban haber visto su coche, el mismo Citroën C4, dirigirse hacia Cela fueron clave para su identificación.

El suceso de este lunes se produjo alrededor de las siete de la tarde cuando estas dos mujeres, madre e hija, se disponían a cruzar la calle en la PO-551, a escasos metros de la confluencia de esta carretera con la bajada a Montero Ríos. En ese momento fueron arrolladas por un vehículo que, según apuntaron testigos, no hizo ademán de parar en el paso de cebra, y que posteriormente incluso aceleró para huir rápidamente del lugar de los hechos.

Las dos afectadas son E.G.C., de 59 años de edad, y su hija, R.O.G., de 39, que fueron atendidas inicialmente en el lugar de los hechos por el médico del centro de salud buenense, a quien había trasladado allí la ambulancia, y con posterioridad se desplazaron hasta el propio ambulatorio. Ambas mujeres se encontraban conscientes y en un principio presentaban politraumatismos que no revisten gravedad. La madre se quejaba de golpes en caderas y piernas y la hija, que utiliza muletas para moverse, de un impacto en el pie. Tras ser reconocidas se aconsejó su traslado hasta el hospital de Montecelo, en Pontevedra, para un chequeo en mayor profundidad que descartase otro tipo de lesiones.

Por fortuna el impacto recibido por las dos víctimas del atropello no fue completamente frontal, sino con uno de los laterales del coche, lo que mitigó los daños recibidos. De hecho, el vehículo implicado, que circulaba en sentido Cangas-Marín, perdió tras el golpe uno de sus espejos retrovisores.