El Camiño da Fontegafa, en el barrio aldanés de Menduíña, lleva años en un estado precario, con profundos baches que deben soportar los vecinos que residen en la zona. La situación empeoró hace más de un mes, con la aparición de grietas profundas en la margen de la carretera que conecta con un importante desnivel.

Las grietas suponen un auténtico corte recto en una margen de la calzada, que amenaza con caerse sobre la bajada a la playa de Menduíña.

Un buen número de residentes en la zona se dirigió en las últimas semanas al Concello para pedir una solución a una carretera que requiere una actuación integral. Sobre todo en verano, se trata de una zona muy utilizada también por turistas que acuden a las playas de Francón y Menduíña.

Los residentes denuncian que de momento la única medida adoptada por la Administración pasa por el vallado de las grietas por parte de los efectivos de Protección Civil. Estas zanjas fueron acordonadas, pero el paso de las semanas y los temporales llegaron incluso a tirar las vallas sin que de momento nadie arreglase la situación del firme.

Este vial cercano a los arenales de Aldán lleva demasiados años con el mismo firme y con continuos bacheos para tratar de salvar los evidentes problemas estructurales.