Los viajerpos que ayer por la tarde se disponían en Cangas a coger el barco de las 19.00 horas con destino a Vigo, se encontraron con la confirmación de la naviera Mar de Ons de la suspensión del servicio por las malas condiciones en el mar. Así que optaron por el autobús.

No sabían con lo que se iban a encontrar en el puente de Rande, en donde a esa hora el viento soplaba con crudeza, lo que provocó que a mitad de recorrido se abriera de golpe la puerta delantera del vehículo. La pericia del conductor hizo que no pasara nada y con calma siguió el trayecto hasta finalizar el puente. Ya fuera del puente, el conductor estacionó el vehículo en el arcén de la autopista y arregló la puerta.

En ese trayecto viajaban unas diez personas que se quedaron sorprendidas de lo que sucedía, pero no se vivieron momentos de pánico, sino que se guardó la calma hasta pasar el puente.