Los servicios técnicos del Concello de Bueu y la empresa que tiene adjudicado el contrato de gestión tributaria municipal tienen implementado un plan de inspección fiscal para mejorar la recaudación de las tasas e impuestos. Los objetivos más recientes de esta inspección son el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y el de construcciones, lo que le permitirá al ayuntamiento aumentar los ingresos que tenía inicialmente previstos. El caso más significativo es precisamente el del IAE, en el que los derechos reconocidos superan los 150.000 euros, lo que significa un 50% más de lo que estaba previsto inicialmente.

El gobierno local lleva hoy a pleno los presupuestos municipales de 2018, una sesión con carácter extraordinario que se celebrará a las 9.00 horas. La previsión que figura para este ejercicio en el IAE es de algo más de 100.000 euros, pero después de la labor de inspección los ingresos que ya tiene reconocidos a estas alturas el Concello de Bueu superan los 150.000 euros. A través de visitas a empresas de la localidad se han detectado casos en los que había una configuración errónea en los epígrafes o indicativos de actividad de los que se compone el IAE, entre otros errores.

Según la normativa, todas las empresas con un volumen de negocio de un millón de euros están sujetas a este impuesto. Este aumento del 50% en la recaudación no significa que se vaya a consolidar en el padrón del impuesto municipal puesto que una parte se corresponde con atrasos de ejercicios anteriores.

Otro de los focos sobre los que apunta la inspección fiscal es el Impuesto sobre Instalaciones, Construcciones y Obras, conocido como ICIO. El pago de este impuesto se realiza antes de ejecutar las obras, en función del presupuesto que se presenta con el proyecto para la licencia municipal. "Pero normalmente o custe real da obra soe ser superior a ese orzamento inicial e a lei establece que o que se debe ter en conta para o imposto é o custe real e efectivo", explican desde la alcaldía y la Concellería de Facenda.

De hecho, en los últimos años ya se detectaron discrepancias entre la liquidación inicial del ICIO y la que realmente correspondía al final de los trabajos en algunas de las promociones más importantes del municipio. Según el ejecutivo local, en el proyecto de presupuestos municipales para este año la previsión de ingresos es de 100.000 euros, mientras que a fecha de 30 de septiembre la recaudación ya era de 120.000 euros. "Optamos por criterios realistas e de prudencia", insiste el responsable de la Concellería de Facenda, José García Cuervo.

El plan de inspección fiscal también se fijará en otros conceptos, como los vados. El objetivo es detectar garajes comunitarios que no están declarados como tal en el padrón municipal o que bien no declaran todas las plazas de las que disponen.

Los responsables municipales defienden la puesta en marcha de este tipo de inspecciones tributarias, que vinculan con el principio de justicia fiscal. "Trátase de que cada contribuínte tribute polo que lle corresponde, o que permite non aumentar a presión fiscal, que coa excepción imposta do IBI, mántense invariable desde 2005", argumentan.