El BOP publicó ayer, finalmente, la aprobación definitiva de la Xunta de Galicia a la corrección de errores del PXOM de Moaña que mantenía fuera de ordenación el ámbito del antiguo plan parcial O Rosal Sur, que pasa por ser la gran área residencial del casco urbano. Esta situación, desde que se detectó el error, impedía que el Concello concediese licencias de obra y de actividad a los propietarios de viviendas o locales en esta zona. Con este paso, que se conocía desde agosto, la concejalía de Urbanismo ya puede tramitar estas licencias desde hoy mismo, aunque no podrá empezar a concederlas mediante junta local de gobierno hasta dentro de 15 días, según explica el concejal de Urbanismo, Odilo Barreiro.

A comienzos de este mes la Xunta había dado el penúltimo paso con la publicación de la corrección en el DOG. Entonces, desde el bipartito local celebraban este paso porque "certifica o que sempre defendemos: que todo partiu dun erro material que podía resolverse sen ter que recurrir a unha modificación puntual do PXOM", añadió Barreiro. Y es que este tipo de modificación implicaría dejar fuera de ordenación todos los inmuebles durante un par de años.

Todo el conflicto partió de un error cartográfico cometido por el equipo redactor del PXOM, al incurrir en una incorrecta posición de la volumetría en la ordenación que recogía el plan parcial. Debido a esto, casi todas las edificaciones se encontraban fuera de ordenación, al encontrarse las alineaciones desplazadas en los planos en hasta 1,89 metros.

Tras una primera negativa en la corrección de errores, la Xunta aceptó finalmente una justificación de la misma basada en tres argumentos que demostraban que el problema se debía solo al mencionado error de redacción. Por un lado el último documento grafió correctamente las alineaciones, por otro se justificó que el plan parcial es un área ya construida y en último lugar los técnicos municipales tomaron como referencia construcciones anteriores a la malla urbana, para explicar que se respetaron las alineaciones preexistentes.

En el momento en el que se descubrió el problema eran tres los propietarios que esperaban por licencias municipales para distintas actuaciones en O Rosal. La administración local no pudo tramitar estos permisos.