La competición se celebró el sábado en una de las plazas de la localidad navarra de Burgui, en la que cinco leñadores tenían tres horas para esculpir sus respectivos troncos. El moañés José Antonio Fervenza "Yosi", hábil en estos trabajos, con los que recorre la geografía española, compitió con leñadores de Jaén, Huesca, Navarra y Guipuzcoa. Podían elegir cualquier tema para la escultura y asegura que en su caso optó por rendir honores a los grandes cortadores vascos y esculpió un aizkolari, en tamaño humano: "La cosa estuvo muy reñida, éramos pocos porque la organización de estas competiciones siempre lo quiere aí, y había mucho nivel".

Reconoce que entre los nervios, porque había que acabar en tres horas y debido al grosor de los troncos, que eran abetos marcados por el Guarderío Forestal de Roncal, perdió tiempo en desbastar y agotó el tiempo sin poder darle un acabado perfecto a la escultura, que luego pudo concluir en un tiempo extraordinario que les dio la organización y que le llevó a recibir el premio de una quesería que la escogió como la pieza que más le había gustado.

Pese a no haberse colocado entre los tres primeros, regresa con el buen sabor de boca que siempre le queda cuando acude a estas competiciones. La de Burgui es la primera a la que acude este año, pero hace dos años ya estuvo compitiendo en Sober, en Lugo, en donde ganó el premio. Ahora se preparará para competir más veces, incluso acudir al Europeo de Italia, para lo cual busca patrocinadores.