La Diputación de Pontevedra ha concedido una serie de ayudas a las cofradías de la provincia para acometer inversiones y mejoras durante el año 2018. En el caso del pósito San Xosé de cangas esa aportación es de casi 19.000 euros, mientras que en Bueu es de 9.000 euros.

La subvención otorgada a Cangas servirá para afrontar actuaciones en varios frentes. Se destinará a un servidor informático para el edificio de la lonja y de la cofradía, dotación de equipamiento contra incendios en la lonja y en la lancha de vigilancia, adquisición de material para la comercialización y distribución de los productos pesqueros, la adquisición e instalación de un nuevo motor en la embarcación de vigilancia "Agoeiro" y el acondicionamiento del aula de formación del edificio de la cofradía.

Por su parte, Bueu recibirá algo más de 9.000 euros, una ayuda que desde la cofradía explican que se invertirá en los equipamientos de la lonja. Esa aportación cubre el 80% de un proyecto valorado en 11.300 euros con el que la cofradía San Martiño quiere mejorar el sistema de subasta.

Por otro lado, el conjunto de las cofradías gallegas afronta esta semana la recta final antes de las votaciones para renovar sus juntas generales. Los candidatos fueron proclamados el pasado miércoles y a continuación comenzó la campaña electoral, que finalizará el jueves. Las votaciones serán el sábado aunque en algunos pósitos, como Moaña, no hará falta votar puesto que se han presentado tantos candidatos como puestos existen en la junta general.

Jesús Paz Mariño, marinero de Cangas, se estrenaba precisamente ayer como patrón y llegaba al pantalán con la tarea de 10 kilos de japónica a bordo de su primera lancha "Encarnita". Regresaba al muelle satisfecho porque se consigue bien el cupo, en un fondo más agradecido que los que, a partir del lunes, tendrá que trabajar. Los bancos de invierno, como el de Rodeira, tienen fama de más duros.

Si de algo se queja este hombre que ha hecho de todo para ganarse la vida, desde albañil a estudiar para sacarse los títulos de soldador y calderero y recorrer caladeros de la pesca de altura, es todo el papeleo para poder ser patrón. Tardó unos tres meses en tener su lancha a punto, que adquirió con las artes de almeja, camarón, nécora y trasmallos. Dice que a sus 46 años tuvo que enfocar su vida hacia la bajura porque a su edad el sector naval le cerró puertas . Tras 10 años de marinero, decidió arriesgarse y hacerse patrón, con el desembolso que eso le ha supuesto en un momento de pocas ayudas. Pero está satisfecho porque dará trabajo a un tripulante y está esperanzado ante la campaña de invierno.

Al igual que Jesús Paz, este marinero descargaba ayer los 10 kilos de japónica y 1 de fina en la lonja de Cangas para su pesado y tralado a la subata de Vigo. Daniel Carballo, que lleva 4 años en la pesca de bajura, asegura que la temporada de verano ha sido muy buena. Es retornado del sector de altura porque vio que la pesca más artesanal, en la ría, podía dar buenos resultados. Coincide con su balance de la temporada de verano en el marisqueo a flote.

En Cangas, la almeja japónica ha pasado a ser la cuarta especie más vendida en esta lonja, escalando un puesto con respecto a 2017 y tres con respecto a 2016.