El Concello de Cangas ha expresado su "malestar" por las explicaciones públicas ofrecidas por la empresa Nedgia a raíz de la rotura de gas de una tubería en la calle Méndez Núñez, el pasado jueves, que califica de "xustificación forzosa cara un lavado de cara", cargando para ello contra la Administración municipal.

La concejala de Obras e Servizos, Mercedes Giráldez, asegura que desde el Concello "sempre se comunica este tipo de obras" a todas las empresas de servicios afectados, se nombra un director de obra y se aprueba un plan de seguridad y salud. Y esos trámites se siguieron también en Méndez Núñez, aunque se hizo con anterioridad porque la obra se tramitó de forma conjunta con la de reforma de la calle Baiona. A la hora de ejecutarla se "marcaron os servizos no pavimento" y se cumplió la normativa para la conducción del gas, aunque, abunda Mercedes Giráldez, la tubería dañada no estaba a la profundidad reglamentaria.

Según estipula la normativa, los conductos de distribución deben estar soterrados un mínimo de 60 centímetros, y a más de 80 el conducto de transporte. En este caso no era así, aseguran los responsables municipales. "Desminto rotundamente a afirmación da empresa de estar á distancia reglamentaria. Hai fotos que demostran que estaba a menos de 40 centímetros, que non estaba sinalizada, que non tiña a capa de area que corresponde (tiña unha capa de escombro) e estaba xunto encima tocando a conducción da auga", relata la concejala de Obras e Servizos.

Con respecto al tiempo de respuesta de la empresa Nedgia tras ser avisada de la rotura de la tubería, desde el Concello aseguran que tardó "máis de unha hora, porque estaban en una avería en Pontevedra", aunque los técnicos desplazados a Cangas trabajaron "moi ben, con profesionalidade e non merecen reproche". Giráldez recalca que la directora de obra también está molesta con el comunicado de la empresa del gas y recuerda que está citada en los próximos días aclarar este asunto.