Por ahora se puede ver, pero no tocar. De momento hay que conformarse con contemplar la rehabilitación del astillero de Banda do Río desde el exterior, desde el otro lado del cierre de vidrio que rodea la antigua carpintería. La primera fase de la obra -todavía queda una segunda, para la musealización- está prácticamente concluida a falta de algunos detalles y desde el Concello de Bueu se organizó ayer un "acto de benvida", que sirviese como una primera toma de contacto con este espacio recuperado. "É un dos mellores exemplos de respecto polo patrimonio, adaptado ás oportunidades do século XXI e que pode servir de modelo para outros lugares", alabó ayer la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva. La institución provincial financió la obra con más de 200.000 euros del Plan Concellos.

La bienvenida de ayer se celebró en los jardines anexos al astillero, conocido como el de Purro, e incluyó música, un espectáculo de danza acrobática y la presentación de dos libros relacionados con la cultura marítima tradicional: "A dorna, a gamela e o galeón", de la Federación Galega pola Cultura Marítima e Fluvial, y "Vento nas velas", con fotografías de Xurxo Lobato. También hubo una parte institucional, en la que desde el Concello de Bueu se quiso contar con la participación de la Diputación de Pontevedra debido a su apoyo a la actuación. "Estes traballos recuperan para a cidadanía a conservación total dun espazo público que sempre foi patrimonio de Bueu e que unha vez recuperado lembrará as actividades que formaron parte da vida e da historia desta vila. Un pobo que perde a súa identidade, que non mante vivo o que o fixo como tal é un pobo sen futuro", manifestó en su intervención.

Silva también quiso poner en valor el trabajo en conjunto con el Concello de Bueu - "cando hai vontade de consensos, acordos e lealdade institucional todos avanzamos"- y defendió que Bueu cuenta con una nueva señal de identidad con la rehabilitación del astillero, que además contará con un nuevo atractivo turístico. "O noso modelo de turismo pasa pola modernidade e a vangarda que é perfectamente compatible con co patrimonio, porque a cultura e o respeto ás actuacións sustentables son atractivos moi valorados", concluyó.

La presidenta de la Diputación estuvo flanqueada por el concejal y diputado provincial Xosé Leal y por el alcalde, Félix Juncal, que en su intervención aseguró que el acto de ayer supone cumplir uno de esos objetivos que calificó como "soños colectivos". "Hoxe é un día para falar de pasado, presente e futuro: polo respecto polo que fomos e polo que somos como pobo, así como polo compromiso para que o sigamos a ser no futuro".

Félix Juncal se refirióde una manera sutil a las críticas y diferentes sensibilidades mostradas durante la obra de rehabilitación. "Cada día somos máis esixentes e temos máis respecto polo patrimonio. Pero tamén hai que ser conscientes do posible e do imposible", manifestó. No dejó de recordar el proceso de diálogo abierto desde 2007 en un momento en que la sociedad "dividíase entre defensores e detractores" de la conservación del conocido como astillero de Purro. "Creo que fixemos do imposible o posible. Conseguimos salvalo e ten que ser un símbolo do que somos como pobo mariñeiro", sentenció en un discurso en el que tuvo palabras de agradecimiento hacia Os Galos.

El "acto de benvida" de ayer se completó con el izado de las banderas de Bueu y de Galicia delante de astillero y con un montaje artítisco que incluyó dos espectaculares intervenciones de la bailarina y acróbata Rebeca Santos y de la música Sonia Lebedynski.