Los escarabajos, el Seat 600, el tiburón, el clásico cadillac y los más variopintos automóviles de antaño se reunirán mañana en la séptima Xuntanza de Vehículos Clásicos de Cangas "Memorial Ángel iglesias". Aunque los vehículos de hoy en día ofrecen la comodidad de las últimas tecnologías, hay quien prefiere lo vintage y lucir sus autos como auténticas joyas a cuatro ruedas.

Desde las diez y media de la mañana más de cien vehículos estarán expuestos en Cangas y vestirán de gala las inmediaciones de la Alameda Vella de Cangas.

La travesía por las calles de Cangas comienza a las 13.30 horas en la Plaza de Abastos, desde donde saldrán para recorrer el asfalto y dar la vuelta en la última rotonda de Aldán que desemboca en la autovía. Finalizarán su trayecto en Casa Simón, restaurante que ofrecerá una comida "de confraternización" que corre a cuenta de los participantes que deseen recuperar fuerzas y volver a hacer rugir sus antiguos motores. Desde la organización apuntan que el aforo para el almuerzo está ya completo. "Hay gente en reserva", señalan. A mayores se le entregará una bolsa a cada persona con unos detalles y callejeros de Cangas.

Los automóviles deben tener más de 25 años para participar y se valora la antigüedad de las piezas y que el automóvil esté en su forma más original posible. "Si existe una restauración puede perder su valor natural, porque aunque sea una copia, las piezas ya no son las originales", explica Carlos.

El morracense Ángel Iglesias fue el fundador de la empresa Recreativos y Exclusivas Iglesias. Desde su fallecimiento, su hijo Carlos en colaboración con el Concello de Cangas y Montaxes Minac, ha querido rendirle este homenaje cada año por su hobbie a los vehículos clásicos, que ahora son la herencia que el cuida con cariño.

Según Carlos, esta Xuntanza es una experiencia maravillosa porque "conoces a mucha gente de distintos lugares, sales de la rutina de cada día y te permite viajar y enseñar tus vehículos, que para mí son joyas con un valor sentimental grande".