Una vez restablecida la normalidad en la circulación de la carretera provincial entre Meira y A Fraga (EP-1102) y pasados los meses centrales del verano, la Xunta deberá acometer la comprometida mejora del firme de este vial en el tramo entre la salida del Corredor y el cruce con la PO-551. La Consellería de Infraestruturas había adquirido este compromiso con Concello y Diputación (que es la propietaria del vial) como forma de subsanar los desperfectos causados en el firme debido a la alta densidad del tráfico, sobre todo de vehículos pesados, durante los meses de cierre de los primeros dos subtramos de la autovía, que tuvieron el acceso prohibido entre octubre de 2017 y el pasado mes de mayo.

Por otro lado, el Concello espera una respuesta de Xunta y Ministerio de Fomento a su solicitud, formulada esta semana, de sustitución de la señalización en la salida de la AP-9 y en la rotonda de Domaio, de forma que no se señalice "Moaña" exclusivamente a través de la autovía, sino también mediante la PO-551, evitando así rodeos a los turistas y un tráfico denso en barrios como Broullón o Quintela.