Sólo unos días después de que el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, advirtiera a la Consellería de Infraestruturas de que sería responsabilidad suya cualquier accidente o problema derivado de la deficiente señalización horizontal en la carretera PO-551 -recientemente bacheada-, operarios de una empresa contratada por la Xunta ejecutan ya los trabajos en el centro urbano, así como en el tramo hacia Bueu. En este último, se ha optado por establecer una triple línea continua en aquellas zonas donde está prohibido adelantar, además de reponer los pasos de peatones difusos.

La demanda de Pazos se hizo más sonora tras el atropello, la semana pasada, de un hombre mientras cruzaba el paso de peatones de la Avenida de Ourense próximo al cruce con la calle Noria. Ese paso de cebra lo había acondicionado el Concello solo unos días antes debido a la "pasividade da Xunta para atender as súas obrigas".