La comunidad de montes de Cela afronta un futuro cuanto menos incierto. Cuatro de los cinco miembros de la junta directiva han presentado su dimisión, con lo que en estos momentos solo sigue en su cargo el presidente, Félix Parada, que se encuentra embarcado. Las renuncias se formalizaron en una asamblea celebrada el domingo por la mañana y los ya exdirectivos explicaron ante los comuneros que su decisión de dimitir se debe a que no comparten algunas de las decisiones adoptadas por el presidente sobre la gestión de la comunidad. Con su dimisión pretenden además forzar el inicio de un proceso electoral para renovar la junta rectora ya que entienden que la actual situación no se puede sostener. "Por motivos laborales el presidente está embarcado la mayoría del año y no es la mejor manera de llevar la comunidad. De hecho, desde la toma de posesión de esta junta directiva solo pudo estar presente en una de las cinco o seis asambleas que se han celebrado", explicaron ante los comuneros.

Una de las incógnitas que se abre es la validez de la asamblea del domingo y sus efectos reales. La reunión no contó con el quórum suficiente puesto que solo acudieron alrededor de 30 comuneros. Detrás de esa baja asistencia podría estar una carta que el propio presidente hizo llegar a los comuneros. En ella, textualmente, dice que "ruego encarecidamente no asistir a la asamblea general extraordinaria propuesta para el 15 de julio puesto que yo no podré asistir, no estaré presente". Al mismo tiempo convoca una asamblea ordinaria para el 5 de agosto con un orden del día que incluirá un "discurso del presidente", aprobación de diversas actividades y la situación del chiringuito que la comunidad tiene en Chans. No obstante, en esa carta no se establece la hora de esa asamblea del 5 de agosto: la comunicación debe incluir obligatoriamente una primera y segunda convocatoria.

A pesar de las dudas sobre la validez de la reunión de este domingo lo que resulta incontestable es la dimisión de cuatro directivos: vicepresidente, secretario, tesorero y vocal. Según se expresó en esa asamblea esto significaría que la directiva pasa a ser una junta rectora provisional, que no puede adoptar ningún tipo de decisión y se abriría un proceso de 30 días para la presentación de candidaturas. "Puede presentarse quien quiera, incluyendo el actual presidente si así quiere", se aseguró en la reunión mantenida en el centro sociocultural de Cela.