La presencia de vehículos aparcados en las márgenes de las calles Baiona, Ferrol, Antonio Soage Jalda y Antonio Nores dificultó ayer los trabajos de señalización horizontal en esa zona, que quedó cortada al tráfico rodado desde las ocho de la mañana. A pesar de estos contratiempos, a última hora de la tarde la actuación se daba por concluida y hoy podrán reabrir al tráfico rodado con normalidad.

Aunque Concello y empresa colocaron vallas y carteles anunciando las obras y restringiendo el acceso de vehículos a los tramos afectados, los operarios se vieron obligados a llamar a la Policía Local para poder pintar en varios puntos donde había coches estacionados que dificultaban o impedían la operación. Varios de ellos fueron retirados por la grúa y trasladados al depósito municipal, donde algún conductor acudió a recogerlo visiblemente enfadado.