La flota de la nasa ha completado ya su primera semana de trabajo tras el fin de la veda del pulpo. Un periodo tras el que se pueden empezar a extraer las primeras conclusiones, que se siguen moviendo en el terreno de la incertidumbre. Entre el optimismo de que se nota la presencia de cefalópodo que aún no ha alcanzado su tamaño comercial y la preocupación de que resulta complicado completar los cupos máximos asignados. En todo caso la situación es sensiblemente mejor a la que parecía augurar el primer día de campaña, aunque con matices. "O ano pasado as dúas primeiras semanas foron relativamente boas e a partir da terceira foi cando se notou o declive", recuerda el patrón mayor de Bueu, José Manuel Rosas. Durante los primeros siete días de campaña se han capturado más de 17.000 kilos de pulpo en Bueu y más de 7.200 en Cangas, unos datos que en conjunto sirven para mejorar las cifras del año pasado a estas mismas alturas.

La lonja de Bueu constituye uno de los mejores termómetros para comprobar la situación del cefalópodo. En estos momentos hay alrededor de 40 barcos que están centrados en su explotación y hasta ahora el peor día de trabajo fue precisamente el de ayer, con unos 2.200 kilos. El resto de jornadas las descargas oscilaron entre los 2.500 y los 3.200 kilogramos. "En liñas xerais pódese dicir que unha parte importante da flota está conseguindo coller as cuotas que teñen fixadas. Nese sentido a xente está contenta, pero ao mesmo tempo están preocupados polo que pode pasar a medio e a longo prazo", explica José Manuel Rosas.

El año pasado a estas alturas las capturas eran ligeramente superiores, por encima de los 19.500 kilos. El patrón mayor de Bueu cree que hacia finales de mes se podrá tener una impresión más certera del estado real de una pesquería con un enorme peso social y económico en la localidad. "Foi a partir da terceira semana cando se empezou a ver un declive que non parou en toda a campaña", recuerda.

Por su parte, en Cangas a estas alturas ya se ha doblado el número de kilos de pulpo subastado con respecto al mismo periodo de 2017: de 3.500 kilos se ha pasado a más de 7.200. Todo a pesar de que los barcos están encontrando más problemas que sus compañeros de Bueu para cubrir las cuotas máximas autorizadas. "Son poucos os que o están logrando", dicen. La flota que descarga en el puerto cangués oscila en estos momentos entre las 18 y las 20 embarcaciones. Entre esos barcos hay un importante número que normalmente se dedican a otras artes y especies, aunque aprovechan el inicio de la campaña del pulpo para ir a las nasas. "Por agora eses barcos mantéñense traballando. Cando empecen a cambiarse ao peixe será síntoma de que xa non se mira tanto polbo", cuentan.

La flota regresó al mar el pasado lunes tras una veda que se prolongó durante mes y medio, un periodo durante el que las nasas debieron permanecer en puerto.