Fomentar la cultura, el amor por el cine y potenciar su carácter inclusivo e integrador. Esos son algunos de los objetivos que el Festival Internacional de Curtametraxes de Bueu persigue con su área social, gracias a la cual inició ayer el rodaje del corto A mentira secreta, un trabajo cuyo peso principal recae en los siete alumnos de la Asociación Juan XXIII que tomaron parte en uno de los obradoiros desarrollado este año por el FIC. Eso sí, estos novatos en el séptimo arte han estado respaldados por el propio personal del festival, por los monitores del centro, y por cuatro actores de la categoría de Manuel Manquiña, Antonio Durán, "Morris", Mónica Caamaño y Francis Lorenzo, que no tuvieron problema en colaborar en esta iniciativa.

El plan de rodaje arrancó ayer con un par de escenas exteriores en Banda do Río para pasar posteriormente al Museo Massó, que sirvió para recrear un despacho de detectives donde transcurre esta historia de misterio que tiene como punto de partida la desaparición de una vecina. Luego el equipo se trasladó a una agencia de viajes para poner el punto y final a la jornada. Hoy se grabarán más secuencias de interior, dentro de varios pisos, con la cómica Diana Sieira en el elenco.

Manuel Pena, director del FIC Bueu, se muestra satisfecho por el crecimiento que el apartado social del certamen está teniendo año a año. "O ano pasado tivemos so un obradoiro e neste fixemos tres talleres, un en Vilagarcía, o de Adicam e agora este", señala. Las tres obras resultantes de este proyecto respaldado por la Obra Social de La Caixa podrán verse en el acto inaugural del FIC Bueu 2018, el próximo 7 de septiembre. Pena quiso agradecer la implicación de actores reconocidos, cada vez más común en estas iniciativas. "A verdade é que é sorprendente, pero sempre lles gusta ter un oco para apoiar estas cuestións de carácter máis social. Os rapaces queren, nós propoñémosllo ós actores e aquí están", afirma, antes de añadir que "non están cinco minutos e marchan, senón que se pasan dous días grabando, e a súa aportación axuda a que o traballo dos rapaces luza máis".

Eso sí, el director del certamen no olvida que los verdaderos protagonistas son los alumnos del Juan XXIII. "Unha das premisas do taller é que eu, como principal guía no proceso, inflúa o menos posible. O que fago é darlles as ferramentas para que poidan desenvolver o traballo eles mesmos", afirma. "Do que se trata é de que todo salga deles, estea manipulado por eles. É todo un reto porque facer unha curta é un proceso complicado, de buscar unha historia, escribila, os decorados, filmala...".