Una semana después de que el convenio de Promalar causara una crisis de gobierno en Cangas al aparecer en el borrador del Plan Xeral (ACE y ASpUN mostraron sus diferencias), el empresario Juan Lago, que lideraba la citada empresa inmobiliaria que llevaba su nombre, Promociones y Maderas Lago Rey, ahora en proceso de liquidación, se reunió ayer con el alcalde de Cangas y el concejal de Urbanismo, Xosé Manuel Pazos y Mariano Abalo, respectivamente, ambos de Alternativa Canguesa de Esquerdas (ACE). El empresario traía bajo el brazo un proyecto para pulsar la disposición del tripartito a avalar la construcción una planta de regasifiación de biomasa en las canteras de Rodal, en los montes de Aldán, que aún están bajo la influencia de Juan Lago. Fue un encuentro que no se anunció y que se llevó a cabo con la mayor discrección posible. Pero no pudo pasar desapercibida. La presencia de Juan Lago en el Concello de Cangas fue detectada de inmediato y más aún si alcanzaba la Alcaldía.

Una vez al descubierto, el regidor local Xosé Manuel Pazos insistió en repetidas ocasiones que Juan Lago no había acudido al Concello para tratar el futuro del convenio urbanístico que en su día firmó con su antencesor en el cargo, José Enrique Sotelo (PP) y que abría la posibilidad a construir entre 4.000 y 5.000 viviendas en los montes de Aldán, ahora en litigio porque un particular los reclama como montes comunales. El convenio supuso la entrada en las arcas municipales en el año 2005 de 2,7 millones de euros, de los que 742.000 euros más intereses tuvo que devolver ya el Concello a Promalar como consecuencia de una sentencia judicial. Pazos asegura que ni el empresario mencionó nada ni él preguntó por ello, "son consciente de que Promalar está agora inmerso nun proceso de liquidación e que Juan Lago non dirixe a empresa", apuntó el regidor local cuando se le preguntó. Pazos se comprometió a exponer a sus socios de gobierno el plan que tiene Juan Lago para ubicar una planta regasificadora de biomasa.

Resulta difícil que no se hubiera hablado para nada del convenio urbanínstico de Promalar, que sigue apareciendo en el borrador del PXOM y del que el Concello de Cangas se quiere librar para eludir devolver dos millones de euros más los intereses correspondientes. Además, no solo está el convenio urbanístico, también está el litigio que vecinos de Aldán mantienen para que los montes que pertenecen a Promalar pasen a ser considerados de montes comunales. Por mucho que Juan Lago ya no sea el administrador de Promalar, por estar la empresa en fase concursal, que los representantes del gobierno no pulsaran su opinión sobre todas estas cuestiones fundamentales para el desarrollo de Cangas es suponer que ambas partes supieron mantener las distancias para mantenerse en una conversación encuadrada enlos más políticamente correcto. Difícil de creer.

La energía almacenada en la biomasa se puede emplea pra energía térmica o eléctrica, utilizando para ello un amplio abanico de tecnologías. Se trata de convertir la biomasa procedente de los bosques para producir un gas energético que se epleará como sustituto del combulstible convenccional para la producción de electricidad. Este tipo de plantas tienen que tener la autorización de la Xunta de Galicia, que es cierto que en 2016 liberalizó este mercado.