Durante su visita a Bueu para presentar el proyecto la conselleira Ethel Vázquez afirmó que los trabajos en el TCA podrían comenzar a lo largo del próximo año. Pero se comprometió a acometer de inmediato una serie de obras provisionales para mejorar la seguridad vial en la PO-551 de cara a los meses de verano, en los que se registra un mayor volumen de tráfico y por tanto mayor riesgo de accidentes. Esas actuaciones ya están en marcha y tienen como objetivo obligar a los conductores a reducir la velocidad en puntos concretos del vial, sobre todo en las inmediaciones de los pasos de cebra.

Para conseguir ese objetivo los técnicos han apostado por "estrechar" los carriles de circulación en esos puntos. Ese efecto se consigue mediante la creación de isletas en las cercanías de los pasos de peatones, que además se delimitan con bolardos. De esta manera a los conductores no les queda más remedio que aminorar la marcha en estos lugares. De momento se han habilitado en Petís, Agrelo y en el cruce de A Torre. En Loureiro se delimitó una suerte de "zona de seguridad" con bolardos para impedir que los coches estacionen en las proximidades de los pasos de cebra, con lo que se mejora la visibilidad tanto para automovilistas como para los propios peatones.