La agrupación socialista de Cangas se incorpora al debate sobre el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), pero lejos de introducir polémica para abundar en la crisis del gobierno tripartito (ACE y ASpUN mantuvieron esta semana un enfrentamiento por culpa del borrador del Plan Xeral) se ofrece de mediador, tendiendo puentes para apagar la crisis del tripartito. Primero señala que ante "as alarmantes noticias esta agrupación quere manifestar a súa inquedanza respecto do devir dos traballos do PXOM que se está a levar a cabo por parte do goberno municipal de Cangas".

La ejecutiva socialista afirma que la importancia del citado documento es tan relevante para el municipio "como para que non se faga uso electoralista e partidista por parte dos grupos de goberno". Solicitan que el próximo Plan Xeral de Ordenación Urbana sea consensuado por la mayoría de las fuerzas políticas, así como agentes sociales de Cangas y que las próximas nuevas que aparezcan "manifiesten ese bo camiño y que el Plan Xeral está encauzado. Los socialistas también creen en el Consello sectorial de Urbanismo. En este sentido solicitan su constitución, que quedó pendiente el pasado jueves, por la falta de autorización de las asociaciones. Aseguran que se trata de un instrumento fundamental para "esa participación consensuada en las normas urbanísticas da nosa vila".

En el Consello Sectorial de Urbanismo de Cangas está representado el PSOE, mediante un miembro de su ejecutiva, Orlando Barreiro, y como suplente un militante que ejerció el cargo de secretario de organización en la pasada ejecutiva. Queda fuera de este órgano el concejal socialista en la corporación municipal, Alfredo Iglesias, quedando más patente todavía las diferencias que hay entre el que fuera secretario xeral de la agrupación socialista de Cangas y la nueva ejecutiva. No parece lógico que el concejal quede fuera del Consello y sí pertenezca a él, aunque sea en calidad de suplente, un militante de base.

Insistiendo en el debate en torno al PXOM, la nueva ejecutiva socialista no quiso mostrar un tono beligerante con nadie del gobierno. Sus llamamientos fueron a la unión y a que no se utilice el documento con fines electoralistas. Su posicionamiento en este debate demuestra que no están por la labor de combatir, sino por la de unir.