"Cualquier ocurrencia no es sinónimo de buena idea", afirma el portavoz del grupo municipal socialista, Alfredo Iglesias, que recuerda que ya advirtió en su día, sin éxito, que la controvertida consulta popular era "una aventura sin ninguna garantía legal, que el recurso de la Abogacía del Estado era "un hecho anunciado y esperado" y que la suspensión cautelar dictada por el Juzgado "restablece la legalidad" hasta que se decida sobre el fondo del asunto.

Iglesias dice que los socialistas no se oponen a "cualquier consulta popular legal", pero cree que este no es el caso y además sus promotores han actuado con "precipitación, poca diligencia y, quizá, populismo" que deben juzgar los ciudadanos, aunque no ve motivos para reprobar al edil del área ni para apoyar la solicitud de dimisión. Además, Iglesias tilda de "majadería" las palabras de la portavoz del BNG sobre el "exceso de intromisión del Estado y la aplicación del 155 en Cangas" y de "superchería" la protesta del gobierno tripartito.