En escasas semanas la Xunta de Galicia debe poner en funcionamiento los dos primeros tramos de la autovía de O Morrazo, entre el enlace con el puente de Rande y la salida de Meira. Aún sin fecha oficial, todo apunta a que la apertura se producirá en la segunda semana de mayo. De hecho, el segundo subtramo, entre el antiguo enlace de San Lourenzo y la salida de Meira en la que se cortó en octubre el Corredor, ya está finalizado desde el pasado lunes. En lo que respecta el primer subtramo, entre Rande y San Lourenzo, los trabajos continúan quemando etapas a un ritmo alto. Ayer mismo se completó con éxito la prueba de carga del viaducto de conexión entre la futura autovía y el acceso al puente de Rande, que permitirá evitar, en sentido a Vigo, el paso por la rotonda de Domaio.

Los operarios de Copasa ejecutaron la prueba de carga a lo largo de la tarde utilizando ocho camiones en cada uno de los dos vanos. El viaducto tiene 54 metros de largo, dividido en dos vanos de 37 metros cada uno. Las comprobaciones del comportamiento de esta estructura se efectuaron en dos escalas por cada uno de los tramos. La primera escala con cuatro camiones y la segunda con ocho. Los topógrafos constataron una deformación máxima de 2,63 centímetros y cómo la estructura recuperaba su posición inicial al liberarla de la carga.

Cada camión pesaba 27 toneladas, soportando todo el viaducto un peso total de 432 toneladas. Las pruebas se efectuaron sin necesidad de cortar ni afectar al tráfico que circulaba por la rotonda de Domaio.

En horario nocturno esta semana los operarios están asfaltando todo el enlace desde la mencionada rotonda a la autopista AP-9. La capa de rodadura de este primer subtramo está casi finalizada. Completadas las pruebas de carga, se extenderá esta capa final por el viaducto.

La próxima semana Copasa se encargará del pintado de los carriles y la señalización horizontal y vertical, así como de los trabajos de acabado como la limpieza de la autovía. También ejecutará el asfaltado de la propia rotonda de Domaio, lo que sí creará algún problema al tráfico, aunque en principio se ejecutará en horario nocturno.

Las estructuras más complejas como la ampliación del túnel de Montealegre y el segundo viaducto de A Moura están ya listas.

Por su parte, en el tramo entre San Lourenzo y Meira ya no restan trabajos por efectuar. El lunes se ejecutaron las últimas tareas de pintado y señalización. La capa final de rodadura llevaba varias semanas extendida.

Entre las estructuras más complejas que la empresa constructora -Dragados- tuvo que ejecutar en Meira destaca el segundo Viaducto da Mó, con 58 metros de altura y once vanos y que está acabado de finales del mes de febrero.

Solo en Domaio quedan tareas por delante, encaminadas ya a la apertura definitiva de esa parte de la autovía.