Dos técnicos de Augas de Galicia se desplazaron ayer hasta Moaña para recoger muestras en las salidas de las aguas al mar, desde la zona de la escollera de la alameda, a la altura de O Fisgón, hasta Samertolaméu, en Meira, y en el aliviadero oficial de la depuradora municipal de A Guía en esta ensenada, con el fin de determinar la causa de los picos de contaminación por fecales que está registrando el Instituto Tecnolóxico para o Control do medio Mariño (Intecmar) y que puede llevar al cierre de la playa de A Xunqueira para la extracción de marisco. Si la nueva analítica que va a realizar el Intecmar el martes resulta otra vez positiva, el área de producción de Moaña tendría que clasificarse zomo Zona C, y las 60 mariscadoras de a pie de este municipio que tendrían que tendrían que irse para casa por lo menos durante un año.

Con las técnicas estuvieron el concejal de Medio Ambiente, Odilo Barreiro; y la edil de Benestar Social y bióloga, María Ortega, además de representantes de la Cofradía de pescadores, de la Asociación de mariscadoras y de la empresa Aqualia, concesionaria de la red de saneamiento y depuración de Moaña.

La recogida de muestras se realizó EN una mañana sin lluvia, por lo que en el sector hay pocas esperanzas de que los resultados vayan a determinar contaminación, ya que entienden que ocurre cuando llueve y la red de saneamiento vierte no solo por el aliviadero oficial sino por otros que hay abiertos por la red de saneamiento ya que aseguran que la depuradora no tiene capacidad.

La alcaldesa Leticia Santos (BNG) asegura respecto a la visita de los técnicos, que estuvieron viendo algunos de los puntos de evacuacion de la red de pluviales que salen al mar a y el aliviadero de la depuradora en la ensenada de Meira. Recuerda que este aliviadero lo ubicó Augas de Galicia en este lugar cuando se construyó la depuradora en 2001 y antes de que se le otorgara la concesión a Aqualia en 2004. Por eso que dice que lleva ahí desde siempre por lo que no está claro que sea el foco de la analítica anómala, por contaminación de fecales, que resultó en marzo en el último control del Intecmar: "Algo está pasando diferente a otros años".

María Ortega confirma que se recogieron muestras frente al Fisgón, desembocadura do Ladrons, en la salida del regato del Rialdarca o desembocadura del Pontillón, en A Xunqueira; en el río das Pontes en la ensenada de Meira y en una salida de agua anterior, por debajo de las pista de tenis de Samertolamñéu, que pudiera ser de regantes y en done si comprpobaron que olía mal.

La alcaldesa señala que Augas de Galicia tiene localizados los puntos posibles de vertidos al mar y cuando hay algún problema, el Concello tiene la obligación de comunicásrselo y son ellos los que inspeccionan y valoran. De hecho, asegura que recientemente el Concello subsanó un vertido de las viviendas de profesores de Reibón que, por error, estaban conectadas a una red de pluviales; también se solucionó un vertido de un vecino en O Con que tenía conectada la lavadora y otro que era de procedcencia desconocida en Domaio, se localizó y se subsanó. Por eso que asegura que desde el Concello están mostrando preocupación por este tema para buscar una solución.

Confirma que cuando el Intecmar les trasladó, en marzo, la analítica contaminante "nos pusimos a trabajar". Reconoce que antes la cofradía les había advertido en enero, a través de una llamada telefónica, que había dado un valor anómalo, pero añade que en el contraanálisis siguiente ya dio bien "y entendimos que era una cuestión aislada, puntual" . Así fue hasta que el Intecmar se puso en contacto con el Concello, en marzo, para preguntar si había algún problema en la depuración que fuera el origen de unos niveles que estaban dando muy altos en fecales. La analítica dio una concentración de 20.000 unidades de la bacteria E. coli en 100 gramos de mejillón de roca, cuando los niveles permitidos en esta área de producción de marisco, declarada B, no pueden pasar de 4.600. De repetirse el valor positivo, el Intecmar tendría que declarar la zona como C, lo que implicaría el cierr de la playa al meno un año.

Leticia Santos añade que una vez conocido el problema, se pusieron en contacto con la Cofradía y se estuvieron analizando diversas hipótesis. Se comprobó con Aqualiade que no se daba ninguna circunstancia para dar unos niveles tan altos en el molusco yque la existencia del aliviadero es legal, que todas las depuradoras de los concellos lo tienen para evitar colapsos en casos puntuales que pudieran suponer un mal mucho mayor. Insiste en que Aqualia analizó el aliviadero, incluso el amisario submarino que cruza la ensenada de Meira desde el bombeo de Samertolaméu a la depuradora, y no se detectó anomalía. Explica que como se trata de un bombeo a presión, si la tubería estuviera rota sería perceptible y dice que los trabajadores de Aqualia la recorrieron con la marea baja y no constataron fuga.