El viento fue protagonista casi único de la borrasca que entró ayer en la comarca morracense y dejó importantes secuelas en la vía pública y en algunas propiedades, aunque sin causar daños personales. Los equipos de emergencias tuvieron que multiplicarse para retirar ramas de árboles, vallas de obra, contenedores de residuos e incluso una escultura colocada recientemente en el paseo marítimo de Rodeira, donde la plantación de carrizo natural que está realizando Costas del Estado logró paliar el arrastre de arena, aunque no evitarlo. Las rachas de viento, que alcanzaron los 123 kilómetros por hora en Cabo Udra, obligaron también a cerrar el transporte marítimo de ría a media tarde y dificultaron el tránsito rodado y numerosos trabajos en el exterior.

La primera incidencia relevante se registró a mediodía en el cruce de las calles Antonio Nores y Baiona, en el centro de Cangas, donde se desprendió un macetero de plantas desde la azotea de un edificio y cayó sobre un vehículo aparcado frente a una guardería, al que aboyó la carrocería y destrozó la luna trasera. Poco después, vecinos de la Avenida de Ourense alertaban del peligro de caída de un gran cartel de obra en un solar situado frente a la unidad de atención a drogodependencias (UAD), al lado de una parada de autobús escolar, y al lugar se trasladaron Protección Civil y Bombeiros do Morrazo para derribarlo de forma controlada. Los trabajos obligaron a cortar un carril y la Policía Local reguló el tráfico hasta que la calzada quedó despejada.

También a primera hora de la tarde se recibió aviso de que una de las esculturas instaladas en agosto en el paseo de Rodeira, concretamente la titulada "El mar en camino", de Gustav Van Hacken, se había partido por la fuerza del viento, siendo retirada por efectivos de Protección Civil, que la trasladaron a dependencias municipales. En las horas de más intensidad del temporal, los equipos de emergencias fueron requeridos para retirar unas ramas de dos palmeras que se desprendieron sobre la carretera en Herbello y el Concello dio aviso a la Diputación, ya que los árboles se encuentran fuera de una propiedad privada, en una vía pública de competencia provincial.

Policía Local y Protección Civil acudieron, asimismo, a levantar vallas de obra y carteles comerciales en distintos puntos, como el cruce de la calle Noria y la Avenida de Ourense, en el acceso al barrio de O Forte, donde algunos paneles del alumbrado amenazaban con desprenderse, zarandeados por el viento. Además, los efectivos municipales se trasladaron a la calle Ferrol para retirar vidrios del ventanal de un gimnasio que se desprendió sobre la calzada, y trasladaron varios avisos a Recolte por contenedores volcados en la vía pública.