La que debía ser una tranquila mañana en la playa aprovechando el puente de la festividad del Pilar acabó en tragedia. Una niña de cuatro años de edad falleció ayer atropellada por una moto en Bueu, cuando cruzaba un paso de peatones junto a su familia. La pequeña fue atendida en el mismo lugar de los hechos y fue evacuada en helicóptero al hospital Álvaro Cunqueiro, donde falleció a primera hora de la tarde. En el momento del ingreso su estado era muy grave porque había recibido un fuerte golpe en la cabeza y había perdido mucha sangre, que todavía era visible sobre la carretera. El suceso causó una gran consternación en el municipio ya que además el conductor de la motocicleta es un joven de 17 años de la localidad, que también necesitó atención psicológica.

El accidente ocurrió alrededor de las 13.30 horas. La menor -de iniciales A.P.C.- regresaba de la playa de Loureiro junto a la actual pareja de su madre y un niño de cinco años, hijo del hombre. Justo delante del callejón de acceso/salida de este arenal hay un paso de cebra por el que la familia cruzaba la carretera PO-551 para dirigirse a su domicilio, situado a pocos metros. Los testigos presenciales aseguran que al menos cuatro vehículos que circulaban en sentido Pontevedra-Bueu detuvieron la marcha para dejar pasar a los peatones. Esos mismos testigos explican que por el mismo carril circulaba una motocicleta que, presuntamente, estaba rebasando a los coches. El piloto no se habría percatado de la presencia del hombre y de los dos menores, que al parecer iban cogidos de la mano del adulto.

La niña recibió un golpe en la cabeza con una parte de la motocicleta. A consecuencia del impacto salió despedida a unos cinco metros de distancia. Delante de la familia caminaba un hombre que cruzaba la calle después de depositar la basura a un contenedor. Testigos presenciales apuntan que esta persona se dio cuenta del peligro e intentó advertir al motorista para que aminorase la velocidad, aunque no tuvo tiempo. De hecho, en el lugar del atropello no se apreciaban marcas de frenado.

Según pudo saber FARO, el joven piloto aseguró luego que delante de él circulaba otra moto que también pasó por el lugar y que él siguió la marcha al comprobar, supuestamente, que el adulto no se decidía a atravesar la calzada. Según esa versión, la niña se habría soltado de la mano del hombre para cruzar. Esta declaración no coincide con el testimonio del resto de testigos presentes en el lugar de los hechos. En todo caso, el motorista necesitó también atención médica y fue trasladado al centro de salud debido a un probable ataque de ansiedad.

El lugar del accidente es una recta de buena visibilidad y hasta allí se desplazó la Policía Local, Guardia Civil, la ambulancia asistencial de Marín [la de Bueu estaba realizando un servicio en Cangas] y la medicalizada con base en Pontevedra. Además, personal médico del centro de salud de Bueu se desplazó al lugar en sus vehículos particulares. Debido a la gravedad de las heridas de la niña se movilizó al helicóptero del 061, que aterrizó en la misma playa de Loureiro y poco antes de las 14.30 horas despegaba con rumbo al hospital Álvaro Cunqueiro, dende la pequeña falleció poco después.