La recuperación de la antigua romería de Bronlle no fue un camino fácil. En primavera el Concello logró reunir a ocho colectivos de la parroquia, desde los grupos culturales hasta la Comunidade de Montes, Cáritas, la Comisión de Festas o el Club de Atletismo Samertolaméu.

Tras lograr el permiso del párroco para utilizar la carballeira, propiedad de la Iglesia, el personal municipal y de la junta de montes se encargaron de la limpieza de los terrenos en los días previos a la fiesta.

Ayer, a lo largo de toda la jornada, hubo espacios como una zona de hamacas para el descanso de los asistentes. También se instalaron castillos hinchables para que los pequeños jugasen entre actividad y actividad.