Los moañeses llegaron al fin de semana con muchas ganas de carnaval, a juzgar por las cientos de personas que llenaron la carpa a partir de las 17.30 horas de ayer para asistir al pregón y al primer festival de comparsas de la temporada. El pregón, a cargo de la comparsa "Cada un que se safe", que cumple 10 años de existencia, se celebró a ritmo de góspel. Disfrazados de esclavos afroamericanos, los integrantes de esta comparsa de Berducedo se animaron a cantar a modo de música de iglesia de la comunidad negra. Incluso se atrevieron con el clásico Hallelujah, de Leonard Cohen.

Apelaron al significado del entroido para los moañeses "que está ligado á festa, ao divertimento e a resaca". Los encargados del pregón desearon que el espíritu del carnaval se prolongase durante todo el año, "porque así seríamos todos máis felices", una propuesta muy aplaudida por los asistentes. El pregón incluyó una performance con personajes como John Mandela, encargado de liberar a los esclavos de sus ataduras.

Antes de que arrancase el primer festival de comparsas, entre los asistentes tocaban y bailaban agrupaciones como "Sen tempo non era", disfrazados del personaje de Los Simpson, Disco Stu; "Os que faltaban", con un colorido disfraz que supone una alegoría de la música; las integrantes de "Follas Novas", de Kill Bill; u "Os Combois", de personajes de Juego de Tronos como Jon Snow o Jaime Lannister.

Entre las comparsas, familias enteras sin disfrazar pero también grupos de amigos con disfraces colectivos como los jóvenes que se vistieron de Harry Potter.

Los postres típicos del carnaval, elaborados por integrantes de la Asociación de Mulleres, endulzaron la tarde.

Los nueve días de fiesta ya estaban oficialmente en marcha y poco después las comparsas subieron hasta el centro cultural de Berducedo en donde actuaron para los vecinos de este barrio.

La noche fue larga, con un segundo festival de comparsas en la carpa del paseo marítimo. Eso sí, esta mañana toca el primer gran esfuerzo para los integrantes de los grupos, con la obligación de levantarse para seguir llevando el carnaval a todos los barrios y parroquias de Moaña.